Se hizo un silencio profundo y absoluto que finalizó con las palabras del presidente de la mesa: «Se levanta la sesión». La pregunta lanzada a los presentes en esa jornada fue la siguiente: ¿Sabe alguno de ustedes cuándo se podrán visitar los baños árabes del barrio de San Pedro en la calle Carlos Rubio y los de Pescadería, sito en la calle Cara? No se oyó voz alguna salvo la del presidente levantando la sesión.

Los asistentes al ciclo Baños Árabes de Córdoba, organizado por nuestra Real Academia y desarrollado por el Instituto de Estudios Califales, quedaron sorprendidos la noche del martes ante el anuncio de la imposible y programada visita. La decepción se acrecentó cuando el miércoles por la tarde Ana María Zamorano, arqueóloga que trabaja en el Museo Provincial, nos mostró la belleza de los baños de San Pedro a través de una fotografía de 1921, donada por Manuel Galindo tras su cese como director del museo cuando comenzaba el decenio de los años veinte del siglo pasado. Mostraba esa fotografía la suntuosidad y magnitud de dichos baños, cuya vista nos había sido presentada previamente por Pedro Marfil.

¿Cuáles fueron las motivaciones de esa desautorización? Quizás fuese que estos baños están en «manos muertas» del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico o quizás la interinidad causada por el cambio de Gobierno en la Junta. Deseamos que la dirección del Museo Arqueológico envíe la fotografía citada a Patricia del Pozo, consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, para que se comprometa a que en 2021, centenario de este documento, se puedan visitar estos baños tal como se hace con los del Alcázar y Campo de los Mártires. Ese logro enjalbegaría a esta ciudad patrimonio de la humanidad. Mi desencanto se agravó tras oír a media voz de un arqueólogo prestigioso de Córdoba, más joven y tan pesimista como yo, lo siguiente: «Ni tú ni yo los visitaremos».