Recientemente, y dentro de la Plataforma A Desalambrar, ha sido creado un grupo de trabajo que se encarga del cuidado de las fuentes y cauces fluviales. Con tal finalidad hemos solicitado dos análisis de agua a un laboratorio oficial, uno del arroyo del Molino y otro del arroyo Bejarano, reserva natural fluvial, espacios donde algunas personas se bañan en verano. Del resultado del análisis del agua del arroyo del Molino puede deducirse la «contaminación por aguas residuales urbanas en la muestra objeto de estudio. Agua no recomendable para baño». El análisis de la muestra de agua recogida en el primer venero del arroyo Bejarano, también confirma nuestras sospechas, «el agua presenta una alta contaminación microbiológica. Agua no recomendable para baño».

No es nuestra intención crear ningún tipo de alarma social, pero sí queremos hacer un llamamiento tanto al Ayuntamiento de Córdoba como a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para que se responsabilicen de este problema y, como primera medida, señalicen la zona como «No apta para el baño»; y en segundo lugar asuman su obligación de velar, mantener y conservar estos bienes tan preciados. Es por esto que hemos realizado los requerimientos oportunos a ambas administraciones.

No debería ser necesario recordar la gran importancia que el entorno de los arroyos del Molino y Bejarano tienen para la ciudad de Córdoba, tanto en su aspecto ecológico como histórico y cultural. La propia Sierra Morena de Córdoba no podría entenderse si acabaran deteriorándose dichos entornos, siendo este el motivo que nos lleva a recalcar la transcendencia de lo que denunciamos.