Entiendo que el Ayuntamiento tiene que estar al servicio del ciudadano en lo que se refiere a sus peticiones razonadas y argumentadas sin perjudicar a otros ciudadanos, lo que no entiendo es por qué da la callada por respuesta sin actuar ante lo que es una demanda por parte de muchos cordobeses en los meses de verano. Me estoy refiriendo a mi petición, al Servicio de Alumbrado Público, del apagado de una farola, en la calle R.M. Mazzantini 2, delante de mi vivienda, que no nos deja dormir y descansar, por la excesiva luminosidad y entrada de insectos.

Comprendo que no se quiera apagar una farola en una calle con escasa iluminación, por motivos de seguridad, pero este no es el caso, ya que hay luz más que suficiente en un tramo de unos 30 metros, por lo que el apagado de una de las farolas (hay cuatro) también supondría un ahorro energético y económico para el Consistorio. No puede servir como argumento al Ayuntamiento, en todos los casos, que hay ciudadanos que no quieren que se apaguen farolas, porque seguro que a esos no les molesta; no se puede generalizar y hay que estudiar cada caso concreto. En años anteriores se atendían estas peticiones, pero desde el verano pasado el área de Infraestructuras hace caso omiso. Ojalá que el Ayuntamiento tenga más sensibilidad y empatía con sus ciudadanos y quieran solucionar esos pequeños problemas que nos afectan y, así, mejorar nuestra calidad de vida.