Lo decía el escritor Muñoz Molina recientemente: «En otros países se protegen las bibliotecas. En España se incentiva con dinero público la compra de coches, no de libros». Tenemos equipamientos culturales consolidados dependientes de la Junta de Andalucía que han sufrido recortes brutales con motivo de la crisis y a pesar del repunte económico siguen funcionando en precario. Es el caso de las bibliotecas públicas provinciales.

El periodo de apertura de las bibliotecas provinciales andaluzas se ha acortado mucho en los últimos años. Desde el 16 de junio al 15 de septiembre las bibliotecas provinciales de toda Andalucía permanecerán cerradas todas las tardes y también los sábados. Se cierran además sin presentar ningún estudio justificativo del uso. Nada menos que tres meses cerradas tardes y sábados, siendo las bibliotecas de la Junta de Andalucía, además, las que tienen la competencia fundamental en este tema a través de la Consejería de Cultura. Los que trabajamos de 8 a 15 horas no podemos pisar la biblioteca. Lo de las bibliotecas cerradas en época de exámenes de las universidades sin poder consultar los manuales y diccionarios es realmente deprimente. No creo que el mantener abierta la biblioteca por las tardes suponga un gasto excesivo para la Junta, habida cuenta de los despilfarros en que han incurrido en estos últimos tiempos.

Esto del cierre parcial de las bibliotecas en verano es cosa de la Junta de Andalucía. Si nos vamos a la Biblioteca Provincial de Oviedo, una ciudad similar a la nuestra, podemos comprobar que no cierra por las tardes y ni siquiera cierra los sábados en verano: El horario es de lunes a viernes de 8:30 a 20:50, los sábados de 10:00 a 13.50 y de 16:00 a 20.50, y los domingos y festivos de 10:00 a 13:50.

Señor consejero Miguel Ángel Vázquez: puede dar un paso importante por la cultura restableciendo los antiguos horarios de verano de sus bibliotecas. La apertura de las bibliotecas en horarios accesibles a la ciudadanía y la adquisición de libros debe ser una prioridad básica de la Consejería de Cultura frente a otras inversiones y obras mastodónticas.