No suelo intervenir en el campo de la política y, dicho sea de antemano, no he militado nunca en ningún partido político, aunque soy desde siempre de izquierdas y lo seguiré siendo. Yo viví en Italia los años de la transición, cuando daba vergüenza decir que eras español porque, nada más decirlo, te tachaban de fascista. La primera manifestación que me encontré por las calles de Roma iba encabezada por una pancarta con la imagen de Franco y el letrero de «Franco boia» (Franco asesino).

Recientemente se ha cerrado el pacto PP-Ciudadanos en Andalucía con una meta que es la regeneración política. Pues bien, dudo mucho que esto sea posible si lidera la Junta un miembro de un partido tan enfangado en la corrupción como es el PP y desde hace tanto tiempo.

Tampoco creo que sea el PSOE quien deba hacerlo, porque no está libre de culpa. Por eso se me ha ocurrido algo casi utópico, pero que no me resisto a sugerir: ¿Por qué no pacta Ciudadanos con el PSOE y abstención de Adelante Andalucía para la investidura nada más, y el PSOE, en un acto de generosidad que le honraría, cede el gobierno de la Junta a Ciudadanos, que todavía no está manchado de corrupción? El PSOE pasaría a continuación a la oposición, pero se evitaría de este modo consolidar un gobierno gracias a los votos de Vox, un partido que, entre otros muchos desafueros, quiere quitar la voz a las autonomías y re-centralizar el país, discurso que contamina a los demás partidos políticos aunque no sea viable por ser, entre otras cosas, inconstitucional en muchos de sus puntos.

Se evitaría de este modo un acuerdo impresentable para los socios europeos de Ciudadanos y lesivo para el progreso de la sana democracia en Europa, cerrando la puerta a quienes desde dentro de las instituciones quieren devolvernos al pasado. Por otra parte se realizaría el deseo de Ciudadanos repetidas veces expresado por su máximo representante en Andalucía de liderar la Junta por no tener «mochila» de corrupción como el PP, como afirmó repetidas veces en el programa de Ana Pastor. Y, finalmente, el PSOE daría lugar a una alternancia política que es sana para Andalucía tras tantos años de gobierno.