Nuestro amigo Nicolás tiene 93 años. Trabajó en el campo desde muy joven. Después, huyendo de la España del hambre marchó a Alemania, donde estuvo 23 años desempeñando varios trabajos, buscando siempre una vida digna para él y su familia. ¡Honor y gloria para él!

El domingo de las elecciones (por la jornada de ayer, 10 de noviembre) lo vimos cuando iba a votar y nos dijo que nunca faltaba a ello. No le pregunté qué votaba, pero seguro que en esa lista habrá quienes sin haber dado un palo al agua en su puñetera vida y manteniéndose solo 7 años en política; habrá conseguido para él y los suyos, muchísimo más que nuestro amigo Nicolás en toda su vida. ¡No hay derecho!