Para gran disgusto de las hembristas en general y las del PSOE en particular, Alfonso Guerra que no es precisamente sospechoso de pertenecer a Vox, ha dicho públicamente que la actual Ley de violencia de género es evidentemente discriminatoria, injusta y anticonstitucional. Ya dijo otra verdad en su día, cuando su amigo y compañero de partido Felipe González, acaparó el poder judicial: “nos hemos cargado a Montesquieu”. Muy bien, pero lo que no ha hecho Alfonso es marcharse del partido con el que “dice” no estar de acuerdo y en el que ya lleva más tiempo que Franco. ¡Hay que predicar con el ejemplo!