El primer equipo del Adesal Córdoba ha traspasado el ecuador de la temporada en la Plata femenina de balonmano situado en la zona templada de la tabla. Han pasado ya muchos meses desde que acabara la anterior campaña y se pusiera en entredicho la continuidad del proyecto al irse varias de las jugadoras claves de la campaña 17/18. Sin embargo, el técnico, Paco Bustos, empezó a configurar con paciencia una plantilla que fuera competitiva aunque no pudiera seguir luchando por los puestos de honor.

La cantera se convirtió en uno de los pilares claves del nuevo equipo. Así siguió la extremo Ángela Ruiz y entraron en la plantilla varias de la jugadoras del conjunto juvenil que fue quinto de España en mayo del 2018.

La marcha en diciembre de uno de los fichajes más destacados, la chilena Valentina Sepúlveda, le dio más protagonismo si cabe a las jugadoras de la factoría fuensantina.

Las promesas

La lateral Lucía Vacas es a sus 18 años la máxima goleadora del equipo con 82 tantos, a una media de 4,8 por choque. Su entrada en la plantilla de Plata ha sido espectacular, pues ha liderado en siete partidos el ataque del equipo con un tope de 9 goles en los choques Villaverde--Adesal, que perdieron por 26-20 las cordobesas el pasado 1 de diciembre, y el Adesal--Sanse del pasado fin de semana.

Ángela Ruiz no se ha quedado atrás, pues hasta el momento ha aportado 77 goles a una media también de 4,8 por partido. En cinco ocasiones ha sido la máxima goleadora con un tope de 8 en el Adesal--UCAM Murcia que perdieron las cordobesas el 21 de octubre. Esta joven veterana ha sabido asumir el nuevo rol que tiene, muy importante para ayudar a las más jóvenes a adaptarse lo más pronto posible.

Son cinco más la canteranas de la plantilla de Plata. Noelia García (30 goles), Vanesa Benítez (12), Irene García (8) y Mari Sánchez y Aroa Montoro (3), también han ayudado a mejorar a un equipo en el que la mitad de los goles del equipo los han aportado jugadoras salidas de las bases del club.

Paco Bustos considera que Ángela Ruiz «la capitana, pese a su juventud, ya lleva cuatro temporadas aportando su zurda al equipo tanto en el extremo como en el lateral». Sobre Lucía Vacas opina que «cada día va a más. Ella misma no se da cuenta del potencial que tiene. Creo que en el futuro pude ser el referente del club». A Irene García la ve como «una jugadora de equipo, tácticamente buena. Juega por y para beneficiar a sus compañeras». Cree que Noelia García «este año se ha adaptado muy bien a su nuevo puesto de extremo. Si consigue mejorar su condición física puede llegar a ser una gran extremo». Por último, de Mari Sánchez dice que «es una futura gran pivote. Lo tiene todo para llegar. Este año le está sirviendo para aprender tanto en defensa como en ataque y cada vez va a más».

Paralelamente, dos jugadoras criadas en el pabellón de La Fuensanta, la central Alba Sánchez y la portera Meriem Ezbida, juegan en División de Honor, para darle presencia en la élite a la prolífica cantera del Adesal. Las bases fuensantinas siguen creciendo desde las escuelas del club.