Llega la gran oportunidad para el fútbol base cordobés de reivindicarse a nivel autonómico. A partir de este jueves, Almería acogerá una nueva edición del campeonato autonómico de selecciones de categoría cadete e infantil.

Córdoba quiere conseguir un título que le permita la balompié cordobés dar un golpe de autoridad no solamente en Andalucía, sino también en el panorama nacional ya que es un torneo al que suelen acudir decenas de ojeadores de los principales equipos del fútbol español.

El sistema de competición de este torneo es el mismo para las dos categorías y se divide en dos fases. Una primera fase en la que los ocho combinados provinciales, agrupados en dos grupos de cuatro equipos cada uno, pugnarán por el primer puesto que da acceso a la final. En esta edición, Córdoba ha quedado encuadrada en el grupo A con Málaga, Jaén y la anfitriona Almería. El primer partido ante el conjunto costasoleño será la prueba de fuego para los dos combinados cordobeses pues se enfrentan a una de las favoritas, junto con Sevilla, para ganar el campeonato.

El seleccionador del combinado cadete, Rafael Herrerías, destaca la competitividad que han demostrado todos los jugadores que han participado en las diferentes convocatorias que han tenido lugar desde el pasado mes de octubre. «Los futbolistas han demostrado una gran capacidad de trabajo y esfuerzo, aunque al mismo tiempo han mostrado ilusión por querer hacer una gran campeonato ya que este tipo de torneos también supone un escaparate para ellos», subrayó Herrerías.

Cada año que pasa la cantera cordobesa crece en cuanto a calidad futbolística y por ello, cada año resulta más complicado confeccionar una lista de 18 jugadores que representen a su provincia. «En octubre arrancamos con 50 chavales y hemos visto un promedio de 100 partidos con todo lo que conlleva en cuanto a desplazamientos, sin olvidar tampoco las concentraciones que hemos celebrado en diferentes pueblos de la provincia», destaca un Herrerías que se muestra expectante por el torneo que pueden desempeñar sus jugadores. Otra de las señas de identidad de las selecciones cordobesas es la intensidad que aportan sus jugadores sobre todo en facetas defensivas.

Los otros dos rivales de su grupo, Jaén y Almería, serán las oportunidades que tienen las selecciones cordobesas para luchar por un puesto en la final tanto en la categoría cadete como en la infantil. Una final en la que posiblemente se enfrente a Sevilla.

En definitiva, Córdoba tratará de demostrar sus credenciales para optar a un título que se le resiste y confirmar con un título el crecimiento vertiginoso que está experimentado el fútbol de cantera y, de paso, dar ese salto cualitativa que le permita a la provincia cordobesa tener un peso importante en el panorama nacional, algo que ya está consiguiendo el fútbol femenino.