Es un hecho más que evidente que el fútbol femenino está creciendo de una manera vertiginosa en todos los niveles. El hecho de que LaLiga asigne un 1% de sus ingresos al fútbol femenino es un síntoma de que el balompié femenino está captando la atención del público. Aunque ese y muchas otras iniciativas son pocas para la dedicación que le prestan todos los clubs a que las niñas potencien la práctica del fútbol.

Por ello, las jugadoras y clubs que se dediquen a esta modalidad tienen que seguir afrontando su largo peregrinar. Eso sí, el trayecto que tienen ante sí está lleno de ilusión y esperanza. Y en ese camino tiene mucho que decir Córdoba. No solo por el campeonato autonómico que se ha adjudicado la selección cordobesa en categoría alevín, sino también por otros muchos aspectos.

Así, el pasado domingo, el campo de deportes Eleuterio López de Pozoblanco acogió a dos diamantes aún por pulir como son Juani Torres, del Pozoalbense y que ya ha jugado un campeonato preuropeo con la selección española sub-19, y Encarni Jiménez, lateral derecho de El Naranjo y que la pasada semana acudió a sus primeros entrenamientos en Las Rozas con el combinado nacional de la misma categoría.

Pero no solo nacen promesas para elaborar el juego, sino también para velar por el juego limpio en los campos. De este modo, una árbitro cordobesa de 12 años, Lorena Pérez, hizo realidad su sueño desde que entrase en el Colegio de Árbitros y pudo estrenarse en un partido oficial y lo hizo en un encuentro de la categoría bebé.