Un zoológico británico está amenazado de cierre y su propietario está bajo investigación judicial debido a múltiples fallos y negligencias que provocaron la muerte de 486 animales y de una empleada en cuatro años, según un informe.

Situado en Dalton-in-Furness (noroeste de Inglaterra), en el 'South Lakes Safari Zoo' han muerto durante los últimos cuatro años 486 animales, según un documento elaborado por investigadores del Gobierno británico.

Los investigadores responsabilidad de esas muertes a la gestión de propietario de la empresa, David Gill, y recomiendan su procesamiento.

CONDICIONES IMPACTANTES

En el 2016, el zoo tenía 1.600 animales. "Las condiciones en las que estos animales son mantenidos en cautividad son francamente impactantes y directamente han llevado a la muerte a muchos de ellos", dijo el informe, citando cuidados veterinarios deficientes, la superpoblación, la falta de higiene o dietas inadecuadas .

El informe explica, entre otros, el caso de un canguro rojo que murió a raíz de una lesión en la cabeza y de seis cachorros de león en "buena salud" que fueron sacrificados debido a que el zoológico no tenía suficiente espacio para acomodarlos. Otras muertes que se mencionan son las de una tortuga africana de espolones que pereció electrocutada por una cerca eléctrica, o una tortuga leopardo, muerta de frío. Los guardias del zoo describieron que fueron instruidos para hacer desaparecer los cadáveres y no decir nada a nadie.

MALTRATO A EMPLEADOS

La encuesta también puso de relieve el maltrato del propietario contra el personal del centro. Así, una empleada murió en el 2013 al ser atacada por un tigre de Sumatra. El zoo fue condenado a pagar una multa de 255.000 libras (299.500 euros ).