La primera gran batalla que tendrá sobre la mesa la presidenta electa de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen, será conseguir que los gobiernos de la UE se comprometan con la igualdad de género y designen más candidatas al Ejecutivo comunitario. La exministra de Defensa, que asumirá el cargo el 1 de noviembre, quiere un colegio paritario, con la mitad de hombres y la mitad mujeres, lo que significa -si se retira de la ecuación al Reino Unido por el brexit- que deberá lograr que los gobiernos nominen al menos a 13 mujeres.

«Desde 1958 ha habido 183 comisarios. Solo 35 eran mujeres. Es menos del 20%. Representamos a la mitad de la población y queremos nuestra representación justa», avisaba el martes ante el pleno del Parlamento Europeo horas antes de ser aprobada por un ajustado margen de 9 votos. Algunas capitales no han tenido que escuchar dos veces su mensaje para responder positivamente.

Es el caso de Finlandia que, por primera vez en 25 años, propone a una mujer: su exministra de Hacienda y exviceprimera ministra, la socialista Jutta Urpilanen.

También la vecina Estonia designó a su exministra de Economía e Infraestructuras Kadri Simson, lo mismo que Dinamarca que mantiene a la actual titular de Competencia, Margrethe Vestager, que ocupará además una de las vicepresidencias del nuevo Ejecutivo y ya avanzó que no le importaría repetir en la misma importante cartera.

EQUILIBRIO / El quinto país en proponer una mujer, además de Alemania, Finlandia, Estonia y Dinamarca, ha sido hasta ahora Bulgaria que mantiene también a su actual comisaria, Mariya Gabriel. Pero, de momento, ahí se termina todo el equilibrio de género. El grueso de los países que anunciaron oficialmente la elección de representante optaron por un hombre como ya hicieron hace cinco años con el equipo de Jean-Claude Juncker, que estuvo formado por 9 mujeres y 19 hombres.

Además de Frans Timmermans (Holanda), hay otros cuatro comisarios salientes que aspiran a seguir ocupando una silla en el piso noble del Berlaymont, la sede del Ejecutivo comunitario: Valdis Domvrovskis (Letonia), Phil Hogan (Irlanda), Johannes Hahn (Austria) y Maros Sefcovic (Eslovaquia). También han optado por un hombre Luxemburgo (Nicolas Schmidt) y Hungría (Laszlo Tocsanyi), lo mismo que Eslovenia y Grecia, que eligieron a dos grandes conocedores de los entresijos de la política comunitaria. Los eslovenos, a su embajador ante la UE, Janez Lenarcic, y los griegos al actual portavoz del Ejecutivo comunitario, Margaritis Schinas. España se decanta por el ministro de Exteriores, Josep Borrell, designado además como alto representante para la Política Exterior y Seguridad Común de la UE.

Otros países que aún no han formalizado ninguna candidatura también barajan nominar mujeres. Es el caso de Suecia, Malta y Croacia, que podría enviar una lista con dos nombres como pide Von der Leyen. También la República Checa podría optar por mantener a su actual comisaria, Vera Jourova, mientras que en otros países la decisión se presenta más complicada, como con una Bélgica con un gobierno en funciones.

Entre los grandes países que no han movido ficha están Francia e Italia. En el caso italiano circulan rumores tanto sobre un hombre como sobre una mujer: la ministra de Administraciones Públicas, Giulia Bongiorno, y el secretario del Consejo de Ministros y opción de la Liga Norte, Giancarlo Giorgetti, que aspira a conseguir también la cartera de Competencia. París, mientras tanto, no desvela sus cartas. «No puedo decir a quién propondremos pero apoyamos a Von der Leyen en su objetivo. Podemos encontrar 14 mujeres buenas, motivadas y europeas para ser comisarias», indicó la ministra de asuntos europeos, Amelie de Montchalin.

El Consejo pidió a los gobiernos que presenten las candidaturas antes del 31 de agosto. El entorno de la presidenta no especula sobre posibles vetos si no se presentan suficientes féminas, pero ser mujer sumará.