Libia se ha convertido en un pozo sin fondo para los miles de inmigrantes africanos que pelean por llegar al país para embarcar hacia Europa en un viaje que a muchos les cuesta la vida. Diversas oenegés y organismos internacionales vienen alertando desde hace meses de que los refugiados caen en manos de mafias que dominan el país norteafricano y son sometidos a las más flagrantes vulneraciones de sus derechos. Hasta el punto de que, detenidos ilegalmente, en algunos casos son vendidos en mercados de esclavos.

Un vídeo de SCMP.TV, recogido por la cadena de televisión norteamericana CNN, da cuenta de una subasta de personas en un lugar desconocido de Libia el pasado mes de agosto. "Hombre fuerte para trabajar", enuncia la persona que dirige la subasta. Finalmente, es vendido por el equivalente a 400 dólares en una subasta de seres humanos.

El comprador se interesa, después, por otra persona procedente de Nigeria. "Está vendido", le contestan.

En esta coyuntura, a sabiendas de lo que ocurre dentro de las fronteras del país africano, sumido en el caos y el desgobierno desde la caida de Muamar Gadafi, la UE se ha comprometido con el débil Gobierno libio para prestarle ayuda en el control migratorio.

Una reportera de la cadena norteamericana asiste a una segunda subasta en un pueblo cercano a Tripoli, la capital libia. Documenta la venta de 12 nigerianos. El vendedor no quiere hacer declaraciones tras una transacción amparada por la oscuridad de la noche y rápida. "Es una de las situaciones más increibles que he visto nunca", reconoce la periodista.

La Organización Mundial para las Migraciones (OIM) ha documentado con cientos de testimonios las torturas y abusos a los que son sometidos los inmigrantes en suelo libio, incluida la venta de personas.

El portavoz de la OIM Joel Millman explicó, ya hace meses, que disponen de testimonios que inmigrantes retornados a sus lugares de origen que explican cómo en pequeños pueblos de la ruta del desierto libio, como es el caso de Sabha, se mercadea con personas a plena luz del día en la calle.