Nicolás Maduro anunció días de racionamiento para estabilizar el sistema eléctrico nacional tras el incendio que el lunes causó su caída, que atribuyó a un ataque con fusil del que responsabilizó a la oposición y Estados Unidos.

"Vamos a pasar días donde vamos a tener que ir a administración de carga consciente, organizada, para estabilizar el sistema hasta que reconstruyamos todo lo que quemaron", indicó Maduro en sus primeras declaraciones sobre el asunto desde que el lunes comenzaron los problemas de suministro en todo el país.

Venezuela pasó un nuevo día de interrupciones de la electricidad en la práctica totalidad del país, después de que el pasado lunes dos apagones dejaran a Venezuela a oscuras y en una situación de la que no ha sido capaz de recuperarse.

En una llamada telefónica al canal estatal VTV, Maduro reiteró que esperan restituir el suministro de energía en las próximas horas y estabilizar por completo el fluido en los próximos días.

El líder chavista aseguró que el 80 % del país ya cuenta con fluido eléctrico en tanto que las regiones aún a oscuras se ubican especialmente en el occidente del país.

"El Sistema Eléctrico Nacional no está robusto como va a estar en los próximos días porque estamos reparando el corazón del sistema", prosiguió, e informó de la aplicación de un nuevo plan de "administración de cargas", racionamiento, del que no ofreció mayores detalles.

VENEZUELA PARALIZADA

Maduro aseguró que el incendio que en la tarde del lunes se generó en el patio de transformadores de la principal central del país, la hidroeléctrica del Guri, "se hizo con fusil desde un área escarpada".

"El lugar atacado que fue incendiado es un lugar vital para la transmisión de la electricidad en el país", dijo el gobernante.

Que Venezuela lleve tres días prácticamente paralizada por la falta de energía, sostuvo, "beneficia al imperialismo norteamericano" y a la "derecha diabólica", ambos "detrás de este ataque", que buscaba "provocar un superincendio que nos dejara varias semanas sin luz".

"Detrás de esto está la mano de (el presidente de EE.UU.) Donald Trump", apuntó.

Maduro señaló que existen pruebas que respaldan su versión, como las balas usadas en la central hidroeléctrica de Guri y que se ha determinado el tipo de fusil de larga distancia empleado "seguramente por un francotirador".

Las investigaciones, dijo, determinarán si hubo complicidad, al preguntarse cómo con "tanta vigilancia" ocurre este tipo de "ataques" dos semanas después de otro similar que dejó sin electricidad al país durante una semana.

Mientras tanto, el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por unos 60 países, llamó este miércoles a organizar nuevas protestas por los apagones y para preparar un plan definitivo con el que sacar a Maduro del poder.

"Convocamos este sábado en todo el territorio nacional a rechazar que se fue la electricidad", indicó el político en alusión al apagón que comenzó el lunes en casi todo el país y que el Gobierno de Maduro no ha podido resolver por completo.

En una rueda de prensa que ofreció en el oeste de Caracas, Guaidó pidió a los venezolanos incluir en sus demandas del sábado el "cese de la usurpación", una de las promesas con que en enero pasado él juró como presidente encargado ante la "ilegitimidad" en la que, considera, incurre Maduro.

El líder opositor anunció que el 6 de abril se realizará "un primer simulacro" de la Operación Libertad, nombre con que espera "llenar de contenido" su objetivo de sacar a Maduro de la Presidencia por haber obtenido la reelección en unos comicios tachados de fraudulentos.

Guaidó pidió a los miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), los cuerpos policiales e instituciones públicas, todas dirigidas por chavistas, organizarse también en pequeños grupos, pues, adelantó, "llegó el momento de agitar en todos los estados, en todas las comunidades".