El consejo de administración de Unicredit, el mayor banco de Italia, ha aprobado el calendario y las características de la ampliación de capital con la que la empresa espera evitar ahogarse entre sus deudas, entre otros motivos, por la acumulación de al menos 17.700 millones de euros en créditos deteriorados. La operación, anunciada parcialmente el pasado lunes, será lanzada el próximo 6 de febrero y supondrá emitir 1.606 millones de acciones a 8,09 euros el título.

Se trata de un precio de emisión inferior al 38% del valor teórico sin derechos de subscripción de las acciones ordinarias de Unicredit y, por tanto, un incentivo para los potenciales compradores, a través del cual el banco espera captar los alrededor de 13.000 millones de euros que necesita para salir de sus apuros. Según la empresa, la maniobra ya ha sido "valorada" por el Banco Central Europeo (BCE).

De acuerdo con los detalles ofrecidos, la operación concluirá previsiblemente el próximo 10 de marzo y tiene como fin resguardar al banco tras que se revelara que ha perdido una cifra estimada de unos 11.800 millones de euros en 2016, a causa de una serie de deudas y el deterioro del valor de su inversión en el fondo Atlante (creado por el Gobierno italiano para rescatar a otros bancos). Más aún, el objetivo es llevar el ratio de Cet1 de Unicredit al 12,5%, para cumplir con los requisitos establecidos por el BCE.

CON ACCIONISTAS

Unicredit ha optado por la puesta en circulación de sus acciones ordinarias de suscripción preferente para los accionistas existentes, lo que se hará a través de un contrato de garantía que cuenta con el respaldo de unos treinta bancos internacionales. Entre estas entidades figuran Morgan Stanley, UBS, BofA Merrill Lynch, J.P. Morgan, Mediobanca, Citigroup, Credit Suisse, Deutsche Bank, Goldman Sachs, HSBC, BNP PARIBAS, RBC Capital Markets, Barclays, COMMERZBANK, Natixis, Macquarie, Société Générale, Danske Bank y Crédit Agricole. Y también integran la lista los españoles BBVA, Banco Santander y CaixaBank.

Estos bancos, si bien pueden rescindir su implicación en la operación, "se han comprometido" a suscribir las acciones de Unicredit, si estas —acabada la fase de puesta en circulación— no encuentran otros compradores. En todos los casos, las nuevas accciones tendrán los mismos derechos que los títulos actuales. Además de la oferta para el público en Italia, Unicredit también presentará sendas ofertas en Alemania y Polonia, a través de la autoridad bursátil italiana, la Consob, ha añadido la empresa.

RECORTES

La decisión se enmarca en la estrategia desdibujada por el grupo hasta el 2019, un periodo en el que el banco ha previsto también severos recortes, entre ellos el despido de unos 14.000 funcionarios y el cierrre de varias sucursales.

En diciembre pasado, otro banco italiano grande, el Monte dei Paschi di Siena, admitió haberse atascado con una ampliación de su capital por 5.000 millones de euros, cuyo fin era sanear sus deudas. Lo que, a pesar de las resistencias iniciales, dio paso a principios de este año a una intervención del Gobierno italiano para rescatar a la entidad, en momento en los que la banca italiana parece aún lejos de ver la luz al final del túnel.