La Unión Europea tiene una interlocutora al otro lado del Canal de la Mancha y se llama Theresa May. La Comisión Europea es consciente de los rumores que apuntan hacia una inminente dimisión de la primera ministra británica, tal y como publica el diario The Times, pero salió en defensa de la premier británica y advirtió de que la eventual llegada de un nuevo jefe de Gobierno a Downing Street ni modificará la situación ni obligará a los 27 a negociar desde cero un nuevo pacto.

«El acuerdo de divorcio no puede ser reabierto ni renegociado», zanjó Margaritis Schinas, portavoz del presidente Jean-Claude Juncker recordando que la única posibilidad es retocar la declaración política sobre la relación futura que acompaña al pacto, siempre que no altere el espíritu del acuerdo. Una oferta que sigue sin convencer en Londres y que ha sido tumbada hasta en tres ocasiones en la Cámara de los Comunes. Las negociaciones entre May y el jefe de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, no han llegado a buen puerto y la premier se ha quedado sin opciones y sin apoyos.

HARTAZGO / «No me gusta hablar de hipótesis. Como dijo ayer el presidente [Juncker] a la CNN, tenemos un interlocutor que es Theresa May y siempre estaremos dispuestos a hablar con el primer ministro del Reino Unido», recordó Schinas. En Bruselas siguen con «atención y paciencia» el intento de los conservadores por descabalgar a May de la jefatura británica aunque Juncker no esconde su hartazgo por el impasse en el que sigue inmerso el Reino Unido. «En el debate británico parece más importante sustituir a la primera ministra que alcanzar un acuerdo», aseguraba.

La UE aceptó a mediados de abril aplazar al 31 de octubre la salida del Reino Unido de la UE, prevista en un principio para el pasado 29 de marzo, con el objetivo de dar tiempo a Theresa May a buscar un acuerdo en Londres. Un tiempo extra que de momento no ha dado frutos, lo que ha obligado al Gobierno a participar en las elecciones europeas, casi tres años después de que una mayoría de británicos se pronunciaran a favor de la salida del club. Los sondeos apuntan a una victoria abultada del Partido del Brexit, que lidera Nigel Farage, y a un hundimiento de los conservadores que podrían darle la puntilla al futuro político de May.

Su sugerencia de convocar un segundo referéndum si la Cámara aprueba el acuerdo del brexit tampoco ha encontrado eco en Bruselas. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, mantiene el silencio mientras que Juncker admite que el resultado podría ser el mismo. «Somos observadores. Son ellos quienes deben decidir», zanjó.