Las fuerzas de seguridad turcas han detenido este miércoles a más de 1.000 personas, sospechosas de pertenecer al Hizmet, la cofradía del clérigo musulmán Fetullah Gülen a la que Ankara señala como responsable del fallido golpe de Estado del pasado 15 de julio.

Unos 8.500 efectivos policiales participaron en una macro-operación en 81 provincias del país eurasiático para tratar de detener a las 3.224 personas sobre las que pesaba una orden de arresto, según el diario local 'Hürriyet'.

“Hasta ahora, han sido detenidos un total de 1.009 'imanes secretos' en 72 provincias. Es un paso importante para la República de Turquía”, ha asegurado el titular turco de Interior, Süleyman Soylu. El diario progubernamental 'Sabah' afirma que la organización de Gülen “usa el nombre en clave 'imán', un título islámico para referirse a líderes religiosos o clérigos, como un título para sus miembros con mayor responsabilidades”.

La operación, en la que participa la agencia turca de inteligencia, continúa en el momento de publicar este texto.

Desde la asonada del pasado julio, más de 134.000 personas han perdido su trabajo y más de 48.000 han sido encarceladas por supuestos vínculos con el Hizmet.