Donald Trump ha atacado a la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, después de que la británica criticara las publicaciones islamófobas del magnate estadounidense en su cuenta de Twitter. El líder de la Casa Blanca compartió ayer en esta red social tres videos publicados por la activista ultraderechista británica, Jayda Fransen, en los que se incita el odio al islam.

A través de su portavoz, May arremetió contra la actitud de Trump en la red y aseguró que Britain First, el partido de Fransen, “busca dividir las comunidades a través de una narrativa que promueve el odio”.

Fransen, que fue multada a principios de mes con casi 2.300 euros por acosar a una mujer musulmana, publicó ayer tres videos en los que se promovía la islamofobia. En uno de ellos, se destruía una figura cristiana, en otro un inmigrante, supuestamente musulmán, golpeaba a un chico que llevaba muletas y, en el tercero, unos chicos árabes tiraban de una azotea a un adolescente.

Trump invita a May a ocuparse del terrorismo

En respuesta a las declaraciones del portavoz de la líder conservadora, Trump publicó otro tuit dirigido directamente a May en el que le pide que no se concentre tanto en él y que se preocupe más por el “terrorismo radical islamista que está teniendo lugar dentro del Reino Unido”.

Apoyo de la Casa Blanca

Durante la campaña electoral del 2016, Trump ya expresó su voluntad de cerrar las entradas de musulmanes a Estados Unidos. El portavoz de la Casa Blanca ha defendido los retuits del dirigente republicano y ha afirmado que se trata de “asegurar que los individuos que entran en Estados Unidos no pongan en peligro la seguridad pública y no representen una amenaza terrorista”.

Jayda Fransen, que tiene más de 53.000 seguidores en Twitter, ha declarado a Reuters que está “encantada” con la postura de Trump y que sus retuits han demostrado que el republicano comparte su deseo de "aumentar la preocupación sobre problemas como el islam".