El presidente de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, ha empezado el año echando humo en su cuenta de Twitter. Si Pakistán fue la víctima en su primera publicación del año, el martes el dardo apuntó a Palestina. El dirigente estadounidense amenazó con cortar las ayudas económicas a la Administración palestina si seguía con su negativa de no retomar el proceso de paz en Oriente Medio.

Después de que el pasado 6 de diciembre, el Gobierno de EEUU reconociera a Jerusalén como capital de Israel y se posicionara claramente sobre el estatus de la ciudad, Palestina dejó de considerar al gigante americano como mediador del conflicto y congeló los contactos con los representantes estadounidenses encargados de mediar en el asunto.

Recorte económico

En un comunicado, el presidente de Palestina, Mahmud Abás, acusó a Trump de "violar la ley internacional" y de "destruir las bases de la paz". Ahora el magnate estadounidense ha decidido desafiar a Palestina y ha asegurado que retirará los casi 250 millones de euros en ayudas financieras.

El mensaje de Trump fue precedido por las palabras del embajador de EEUU para las Naciones Unidas (ONU), Nikki Haley, que señaló en una rueda de prensa que EEUU recortaría el apoyo económico a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA, en sus siglas en inglés) si Palestina no retomaba las negociaciones. Sin embargo, un portavoz de UNRWA, Chris Gunness, dijo a través de un comunicado que la agencia no ha sido informada sobre ningún cambio respecto a la financiación de EEUU.

Palestina, firme en su posición

Ante la amenaza estadounidense, Palestina ha mantenido su posición. El Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) ha manifestado que no se someterán "al chantaje estadounidense". Lo ha hecho a través de un comunicado de un miembro de la organización, Hanan Ashrawi, quien ha culpado a Trump de haber "saboteado la búsqueda de la paz, la libertad y justicia" y de "culpar a los palestinos de sus propias irresponsables acciones".

Además, el portavoz de la presidencia palestina, Nabil Abu Rudeina, ha declarado este miércoles a AFP que "Jerusalén es la capital eterna del Estado de Palestina y no está a la venta por oro o miles de millones". Rudeina también ha añadido que el Ejecutivo palestino "no se opone a renaudar las negociaciones" pero ha pedido que se estas "se basen en el derecho internacional y las resoluciones de la ONU que han reconocido a un estado palestino independiente con Jerusalén Oriental como su capital".