Cuando todos los plazos están a punto de expirar, Theresa May busca una fórmula de consenso para el brexit, con la oposición laborista y el Parlamento. La primera ministra anunció el martes que pedirá una nueva ampliación del Artículo 50, «tan corta como sea posible», para evitar una salida sin acuerdo del Reino Unido. En una declaración al país, tras una reunión del Consejo de Ministros que duró más de siete horas, May ofreció al líder laborista, Jeremy Corbyn, estudiar juntos un solución para acabar con el actual bloqueo. «Ofrezco el sentarme con el líder de la oposición y tratar de acordar un plan con el que ambos nos comprometamos para asegurarnos de que abandonamos la Unión Europea y lo hacemos con un acuerdo».

Corbyn aceptó la oferta y puntualizó que no podrá «condiciones previas» al encuentro, pero se reserva la opción de una moción contra el Gobierno «si se comprueba que es incapaz de lograr una mayoría en la Cámara de los Comunes».

La propuesta defendida hasta ahora por los laboristas contempla que el Reino Unido permanezca en la unión aduanera. Existe la posibilidad de que May pueda estar calibrando el añadir esa concesión a la declaración política del acuerdo pactado con la UE, para de estar forma lograr los votos necesarios para la aprobación en la Cámara de los Comunes. De ser así, la estrategia de May se anuncia muy impopular entre algunos sectores de su propio partido.

La reacción inmediata del exministro de Exteriores, Boris Johnson, así lo dio a entender. «Es muy decepcionante que el Gobierno haya decidido confiar el manejo del final del brexit a Jeremy Corbyn», señaló. «Bajo ninguna circunstancia votaré un pacto que contemple el permanecer en la unión aduanera porque so no fue lo que se votó en el referéndum». El euroescéptico radical, Jacob Rees-Mogg, advirtió que, «los líderes que deciden ir junto a la oposición, en lugar de hacerlo con su propio partido, se encuentran con que su propio partido no les sigue. Creo que tener el apoyo de un conocido marxista no va a inculcar confianza en los conservadores».

Extensión Artículo 50 / En su declaración May indicó que cualquier plan que acuerde con Corbyn, será sometido a aprobación de los diputados, para presentarlo al Consejo Europeo del próximo día 10. «Necesitamos una nueva extensión del Artículo 50, lo más corta posible, que concluirá cuando pasemos el acuerdo».

En el caso de que las conversaciones con Corbyn no den fruto, May presentará «un número de opciones a votación en los Comunes sobre la futura relación con Europa en una serie de votaciones para determinar qué curso seguir». El gobierno, señaló, acatará la decisión de la Cámara, pero sólo si los laboristas también están de acuerdo. Todo este proceso desea que esté concluido para el 22 de mayo de modo que el Reino Unido no deba tomar parte en las elecciones al Parlamento Europeo.

Por si todo fallara, un grupo formado por diputados proeuropeos de diferentes partidos presentará este miércoles un proyecto de ley para prevenir que el Reino Unido se marche de la EU sin un acuerdo el 12 de abril. La moción impulsada por la laborista Yvette Cooper y el conservador Oliver Letwin, quiere forzar a May a solicitar la ampliación del Articulo 50, si la primera ministra no puede presentar otra opción en la cumbre extraordinaria de la Unión Europea. El texto será debatido hoy en el Parlamento, con la posible aprobación el jueves.