El Gobierno sudafricano acusó ayer a Donald Trump de tomar decisiones en base a «información falsa» después de que el mandatario estadounidense escribiera un polémico tuit en el que pide a su número dos que estudie «la toma de tierras y granjas en Sudáfrica y el asesinato a gran escala de granjeros» en ese país. El tuit del inquilino de la Casa Blanca venía acompañado de una información de la cadena derechista Fox en el que se acusa de «racista» al Gobierno de Sudáfrica por su plan de expropiar propiedades de granjeros blancos para acelerar el acceso a la tierra de la mayoría negra. La ministra de Relaciones Internacionales sudafricana, Lindiwe Sisulu, tachó de «desafortunado» el tuit de Trump y consideró «lamentable» que «esté basado en información falsa». El comentario del magnate ha generado gran indignación entre muchos sudafricanos. El partido gobernante de Sudáfrica, el Congreso Nacional Africano (CNA), ha abogado abiertamente en las últimas semanas por una reforma de la Constitución que permita expropiar sin compensación las granjas propiedad de sudafricanos blancos, en un intento de dar más acceso a la tierra a la población negra. Un cuarto de siglo después de la caída del apartheid, la mayor parte de la tierra en Sudáfrica está en manos de ciudadanos pertenecientes a la minoría de origen europeo. El tuit del excéntrico Donald Trump hacía referencia asimismo a los brutales asesinatos de granjeros blancos en el país austral, un fenómeno atribuido por las víctimas y sus representantes al odio racial y a la venganza dada la brutalidad de las torturas que preceden a la muerte de los granjeros.
EL ORIGEN DE LA ACUSACIÓN / Entre las reacciones a las palabras de Trump está la de Julius Malema, líder del partido revolucionario y nacionalista negro Combatientes por la Libertad Económica. «Ni Trump, ni las sanciones, ni ninguno de ellos nos pararán», dijo el líder del tercer partido más votado del país, que presiona al Ejecutivo para que haga expropiaciones forzadas.
Una de las organizaciones más críticas con este plan, el grupo de presión afrikáner Afriforum, atribuyó la reacción de Donald Trump al viaje de sus emisarios a Estados Unidos en mayo, durante el que mostraron a congresistas y creadores de opinión su oposición e inquietud ante las consecuencias que puedan tener para la economía de Sudáfrica las incautaciones.
En aquella visita, el grupo de presión Afriforum pidió ayuda para pedir al Gobierno de Pretoria más esfuerzos contra los asesinatos de granjeros blancos.
