Siete diputados laboristas británicos han abandonado el partido. Tras años de discrepancias con la línea de radicalismo izquierdista impuesta por el líder, Jeremy Corbyn, las diferencias sobre la gestión del brexit y el antisemitismo institucionalizo en el partido, como ha denunciado una de las disidentes, ha terminado por provocar la ruptura. Los críticos, Chuka Umunna, Luciana Berger, Chris Leslie, Angela Smith, Mike Gapes, Gavin Shuker y Ann Coffey, han formado un grupo independiente en la Cámara de los Comunes. Por el momento descartan constituir una nueva formación o unirse a los Liberales Demócratas.

Pero Umunna, uno de los jóvenes diputados más brillantes, dejó claro que la decisión es, un primer paso y pidió a otros diputados laboristas que sigan el ejemplo del grupo para crear una política nueva. Actualmente, la política está rota y no tiene porque ser así. Cambiémosla, declaró en el acto conjunto organizado por los siete para dar a conocer su marcha.El Reino Unido necesita un partido político "en forma para lo que pasa aquí y ahora" y "el primer paso es dejar atras la política tribal".

Corbyn se ha reconocido decepcionado por la decisión de unos diputados, incapaces de continuar trabajando juntos en las políticas que inspiraron a millones en la pasada elección y supuso el mayor incremento en el porcentaje (de votos) desde 1945. Al líder laborista se le reprocha su confusa posición sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea y el no haber atajado con la contundencia necesaria los brotes y acusaciones de antisemitismo en el seno de la formación.