El Senado de EEUU ha confirmado este martes a Christopher Wray como nuevo director del FBI, en sustitución de James Comey, quien fue despedido de manera sorpresiva por el presidente estadounidense, Donald Trump, en mayo pasado en pleno apogeo del 'Ruisagate'. Wray contó con el respaldo de una amplia mayoría de los senadores, con 92 votos a favor y solo 5 en contra. Wray, de 50 años, trabajó en el Departamento de Justicia del presidente Bush hijo, entre 2003 y 2005.

En su audiencia de confirmación, Wray dijo a los senadores que no le prometería lealtad al presidente Trump y añadió: “Mi lealtad es hacia la Constitución y la ley. Eso ha sido mi guía a través de mi carrera, y seguiré apegándome a ello sin importar lo demás”.