Chile, uno de los siete países que aún persigue la interrupción del embarazo en cualquier circunstancia, está a punto de dejar este grupo. El Senado chileno ha aprobado un proyecto de Ley fundamental en este segundo mandato de Michelle Bachelet (2014 - 2018): la despenalización del aborto en caso de violación, inviabilidad fetal y peligro de vida de la mujer. Se trata de un paso clave para la ratificación final de una iniciativa prioritaria para el Gobierno de Bachelet.

"Lo que permite esta ley es que seamos un país donde las mujeres frente a diversas situaciones puedan tomar la mejor decisión posible", ha señalado la presidenta chilena. "Es una mañana histórica".

Esta resolución será revisada por la Cámara de Diputados y en caso de tener luz verde, el texto estará listo para su promulgación. Las votaciones en el Senado se prolongaron más de quince horas en las que los parlamentarios votaron y aprobaron por separado cada una de las tres circunstancias en las que se podrá interrumpir el embarazo.

CONTROVERSIA EN EL CASO DE VIOLACIÓN

El caso de embarazo por violación fue el más controvertido y se aprobó por un justo margen de 18 votos a favor y 16 en contra y tras más de tres horas de debate. Finalmente, se establece que se podrá interrumpir el embrazo con un límite de 12 semanas desde la gestación, margen ampliable a 14 semanas en caso que la embarazada tenga menos de 14 años.

Chile es uno de los pocos países del mundo que mantiene en la actualidad la prohibición legal absoluta del aborto, junto con Nicaragua, Honduras, Haití, El Salvador, Surinam, Andorra, Malta y El Vaticano.