A Nicolas Sarkozy se le acumulan las citas judiciales. Imputado hace una semana por los posibles delitos de corrupción pasiva, financiación ilegal de la campaña electoral del 2007 y ocultación de fondos públicos libios, el ex presidente francés podría ser juzgado debido a otro caso en el que está imputado por corrupción y tráfico de influencias.

Es el llamado caso de las escuchas, un sumario abierto en el 2014 que intenta esclarecer si Sarkozy, a través de su abogado y amigo, Thierry Herzog, intentó obtener información confidencial del magistrado Gilbert Azibert a cambio de ofrecerle a este último un puesto relevante en Mónaco.

Según el diario Le Monde la fiscalía financiera había solicitado el pasado mes de octubre enviar al ex jefe del Estado ante el Tribunal correccional y ayer los jueces que instruyen el sumario han decidido respaldar la petición del Ministerio fiscal. Cuando en el 2014 la justicia investigaba a Sarkozy por financiación ilegal, el juez pinchó el teléfono a Sarkozy. El escrito de la fiscalía financiera solicitando enviar a juicio a Sarkozy llegó a comparar sus métodos con los de «un delincuente experimentado».