El mando conjunto de fuerzas extranjeras que apoyan al presidente sirio Bashar al Asad, cuyos pilares son Rusía e Irán, ha emitido un comunicado en el que acusa a Estados Unidos de haber sobrepasado "la linea roja" tras bombardear la base aérea de las fuerzas de Asad, como represalia por el presunto ataque con armas químicas perpetrado por fuerzas de Damasco contra la población civil.

Los aliados de Asad advierten en el comunicado a Washington que no se quedarán con los brazos cruzados si se vuelve a producir un ataque similiar. "Lo que Estados Unidos ha hecho contra Siria es una agresió que ha cruzado la línea roja. A partir de ahora responderemos con fuerza a cualquier agresión y Estados Unidos sabe de nuestra habilidad para responder bien", dice el texto. Además se añade en el comunicad la determinación de Moscú y Teherán de aumentar el apoyo militar a Asad.

LLAMADA TELEFÓNICA

El presidente ruso Vladimir Putin y el iraní Hassan Rouhani han hablado este domingo por teléfono y han coincidido en afirmar que el ataque de Trump viola el derecho internacional, según ha informado el Kremlin. Los dos mandatarios han pedido además que se abra una investigación objetiva sobre un incidente con armas químicas en Idlib.

Las fuerzas del Ejército sirio habían estado perdiendo terreno en todo el país hasta que Rusia intervino militarmente en septiembre de 2015.