Roma es una ciudad blindada ante la amenaza terrorista y los posibles disturbios. Las autoridades italianas han añadido este viernes 2.000 agentes a los 8.000 ya desplegados en la capital - entre policías, cuerpos militarizados, antidisturbios, francotiradores y unidades caninas- para afrontar una jornada de celebraciones y manifestaciones, que se podría transformar en un momento de enfrentamientos entre partidarios y contrarios a la UE.
“Somos una democracia, por lo que, en principio, hay libertad de manifestar las propias ideas, con un límite, la violencia”, ha advertido Marco Minniti, ministro del Interior.
Al margen de las celebraciones oficiales, tendrán lugar cuatro manifestaciones y dos sentadas, que reunirán entre 30.000 y 50.000 personas que no tienen las mismas ideas sobre Europa y su futuro. Estarán el PSC y Podemos, los antimundalistas alemanes, griegos e italianos y el naciente movimiento Diem25 liderado por Yanis Varoufakis, exministro de Economia de Grecia.
Participarán los partidos europeos tradicionales, como el PSOE, el PS de Francia, los cristianodemócratas alemanes y los progresistas y conservadores europeos, que se unirán a la manifestación federalista que se presenta como “Nuestra Europa”.
'Eruostop', las más concurrida
Las derechas marcharán bajo las banderas del “Polo soberano”, mientras que la manifestación “Eurostop”, cuyo nombre ya indica el rechazo al proyecto comunitario europeo, congregará, según Interior, a unas 8.000 personas, por lo que será la más concurrida. Los antimundialistas europeos se han adherido a esta última, que es también a la que las autoridades prestan más atención.
Según informaciones no confirmadas, participarán en unos 800 "fichados".”Queremos manifestarnos pacíficamente y estamos acostumbrados al clima de miedo que se ha creado expresamente, no tememos a los infiltrados”, ha declarado Guido Lutrario, líder romano de uno de los grupos participantes.
El dispositivo de seguridad comprende conexiones en directo durante todo el día entre Italia, Interpol y los países de la Unión, para afrontar rápidamente cualquier emergencia que se presente.
De acuerdo con las directrices de Interior, durante todo el día no podrán circular por el centro de Roma los camiones de gran tonelaje y nadie podrá usar cascos integrales, pasamontañas o tirar petardos. Elespacio aéreo de Roma está cerrado a los vuelos comerciales y queda prohibido el uso de 'drones' urbanos, a excepción de los de la policía
Los museos permanecerán cerrados, así como toda la conocida zona arqueológica de los Foros Imperiales. Los romanos con segundas casas se han ido de la ciudad y los comerciantes se aprestan a cerrar las tiendas, por temor a los posibles desmanes.
