El plan de contingencia propuesto por Theresa May para garantizar la invisibilidad de la frontera con Irlanda después del periodo de transición posterior al brexit, en caso de no llegar antes a un acuerdo con la Unión Europea (UE), duraría solo un año, hasta diciembre de 2021, según un documento publicado ayer por el Gobierno británico.

En el texto se expresa la confianza en que lleguen a un acuerdo antes de que termine el periodo de transición solicitado por Londres una vez el Reino Unido salga de la UE el 29 de marzo del año que viene. El periodo de transición durará un año y medio, hasta diciembre del 2020. Para entonces esperan haber llegado a un acuerdo que permita que la frontera entre la República de Irlanda y la región británica de Irlanda del Norte siga operando sin controles como hasta ahora.

La frontera con Irlanda del Norte se ha convertido en el principal quebradero de cabeza para el Gobierno de Theresa May. La UE ve inviable que se puedan evitar los controles entre Irlanda del Norte e Irlanda una vez el Reino Unido salga de la UE, unos controles que pondrían en riesgo los acuerdos de paz en la región firmados en 1998 entre católicos proirlandeses y protesantes probritánicos. «El Reino Unido tiene claro que el acuerdo aduanero futuro debe cumplir los compromisos adquiridos respecto a Irlanda del Norte», dice el documento.

Especifica que, durante el año en que estaría vigente ese plan de contingencia, el Reino Unido asumiría los mismos aranceles que la UE para garantizar la fluidez comercial y de personas. El Reino Unido ya se comprometió a alinearse regulatoriamente con la UE el pasado mes de diciembre cuando se cerró el acuerdo que permitió pasar a negociar la relación comercial con Bruselas.

Esta disposición temporal se aplicaría a otras dependencias de la Corona británica como las islas de Guernsey, Jersey y Man. El Gobierno británico se reserva el derecho a negociar durante el periodo de continencia acuerdos de libre comercio con terceros países. El documento, titulado Nota técnica: disposición aduanera temporal, de 6 páginas, fue enviado a Bruselas, que ahora deberá decidir si es viable o no. El jefe negociador europeo tuiteó que examinarían la propuesta en base a tres preguntas: ¿Es una solución para evitar una frontera con controles? ¿Respeta la integridad del mercado único y la unión aduanera? ¿Es un plan duradero?.

La publicación del documento estuvo precedida de negociaciones de última hora entre la primera ministra, Theresa May, y su ministro para el brexit, David Davis, que discrepaba de un texto inicial que carecía de fecha límite y amenazaba con dimitir.