El Gobierno británico no descarta la posibilidad de imponer medidas de confinamiento generalizadas similares a las de Italia o España, ante lo que Boris Johnson ha descrito como el avance «acelerado» de la epidemia de coronavirus. Johnson advirtió repetidamente ayer que, si continúa habiendo aglomeraciones en los espacios públicos, y la gente sigue reuniéndose en grupos, «pondremos en práctica nuevas medidas. Las estamos revisando constantemente».

El primer ministro añadió que lo va a considerar «activamente», durante las próximas 24 horas. Las cifras oficiales hablan de 281 fallecidos y 5.686 contagios confirmados.

Por el momento, el pemier británico ya ha anunciado el confinamiento obligatorio durante dos meses de los 1,5 millones de ciudadanos considerados como más vulnerables, por padecer de graves problemas respiratorios, algunos tipos de cáncer, estar en el grupo de trasplantados o tener problemas con el sistema inmunológico.

Todos recibirán en breve una carta de la sanidad pública. En caso de no tener familiares o alguien que les ayude, se va a crear una red de apoyo, en la que podría intervenir el Ejército, para proporcionarles comida y medicamentos. Los primeros paquetes de alimentos podrían llegar esta semana.

«La razón por la que estamos tomando estos pasos sin precedentes es porque, por supuesto, tenemos que reducir la propagación de esta enfermedad y salvar miles de vidas», dijo Johnson.

Junto a él, el ministro de Comunidades, Robert Jenrick, admitió que «será duro», pero necesario para proteger a los vulnerables, mientras que se pedirá a quienes vivan con ellos que sigan las recomendaciones actualmente en vigor, como mantener una distancia de al menos dos metros. Ayer era el día de la madre en el Reino Unido, celebración que en las actuales circunstancias tomó un giro siniestro. Johnson hizo en la noche del sábado un llamamiento pidiendo a los británicos que no visitaran a sus madres. El primer ministro volvía a rectificar. Solo un día antes comentó que iría posiblemente a ver a la suya, que tiene 77 años. «En esta ocasión, lo mejor es llamarla, hablar con ella por vídeo, pero evitar proximidad innecesaria».

El precedente de Italia

El precedente de Italia Johnson indicó que el número de casos de coronavirus en el Reino Unido «es muy severo y se está acelerando» y llegó a comparar la situación con Italia. «Los italianos tienen un servicio sanitario de salud excelente e incluso así los médicos y enfermeras se han visto completamente sobrepasados». Recordó que «el número de muertes en Italia se cuenta ya por miles y sigue subiendo» y apeló a actuar «juntos» para ralentizar la propagación de la epidemia o de lo contrario, «es muy posible que igualmente la NHS [sanidad pública], se vea sobrepasada».

Según el diario Liberation, el cierre de cafés, restaurantes y lugares de ocio anunciado la noche del viernes por Johnson se produjo después de que el presidente galo, Emanuel Macron, le llamara por teléfono y le amenazara con cerrar la frontera con el Reino Unido, si el Gobierno de Londres no tomaba medidas más restrictivas.