El 'impeachment' (término inglés que en español significa 'destitución' o 'impugnación') es el juicio político que se lleva a cabo en el Congreso de EEUU contra el presidente del país. Según la Constitución estadounidense, el mandatario "debe ser destituido de su cargo si es acusado de y condenado por traición, soborno, u otros crímenes o delitos graves". En el caso del segundo 'impeachment' a Donald Trump, aprobado este miércoles en el Congreso, el juicio será por "incitación a la insurrección" tras el asalto al Capitolio y tendrá lugar en el Senado. Este juicio tiene la particularidad que se producirá cuando Trump ya no sea presidente. ¿Cuál es el objetivo entonces? ¿Para qué el 'impeachment' ahora, cuando Joe Biden ya será presidente? ¿Qué calendario tenemos por delante? Vamos a intentar despejar algunas de estas incógnitas.

En primer lugar, repasamos los pasos del proceso para lograr la destitución de un presidente:

1. Un miembro del Congreso acusa formalmente al presidente y presenta una resolución pidiendo su destitución.

2. La Cámara de Representantes estudia y evalúa entonces las acusación. Para que continúe adelante el proceso es necesario que una mayoría simple, es decir el 51% como mínimo de los congresistas, apruebe la destitución. Si se da el caso, empieza, entonces sí, el juicio contra el mandatario. En el caso de este segundo 'impeachment', ha sido aprobado con 232 votos a favor --entre ellos los de 10 republicanos-- y 197 en contra.

3. En el juicio actúan como fiscales miembros de la Cámara de Representantes y como jurado los 100 senadores. El proceso es presidido por el presidente de la Corte Suprema de Justicia. Como en todo proceso judicial, el acusado, en este caso, el presidente puede tener acceso a abogados defensores.

4. Una vez acaba el juicio se procede a la votación, que la hacen los senadores, como jurado del proceso. Si el presidente es hallado culpable por al menos dos tercios (67%) de los senadores, el presidente es destituido del cargo. La jefatura del Estado pasa entonces al vicepresidente. Este no será el caso esta vez, ya que Trump ya no será presidente. Además, los senadores pueden votar después, con una mayoría simple, otras penas, como la prohibición de presentarse a un nuevo mandato.

¿Qué pasará ahora? ¿Cuál es el calendario?

Tras la votación de este miércoles, le corresponde a la presidenta demócrata de la Cámara, Nancy Pelosi, presentar el artículo de destitución al Senado en el momento que ella decida (la Constitución no fija un calendario). El Senado llevará a cabo el juicio político. Esta vez, a diferencia de otros 'impeachments', esto ocurrirá cuando Trump ya no esté en la Casa Blanca y con el Senado en receso. Joe Biden jura como presidente 46 de EEUU el próximo 20 de enero. Además, el Senado no retomará su actividad hasta el 19 de enero. Con la toma de posesión de Biden por medio, la fecha más probable para iniciar el proceso es el 21 de enero.

Se podría acelerar el trámite del Senado, sí, pero no ocurrirá: el jefe de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell, tiene la facultad de volver a llamar al Senado antes de tiempo y celebrar una sesión de emergencia pero ya lo ha descartado, pese a las peticiones de los demócratas. "Dadas las reglas, procedimientos y precedentes del Senado que rigen los juicios de destitución presidencial, simplemente no hay ninguna posibilidad de que un juicio justo o serio pueda concluir antes de que el presidente electo Biden preste juramento la próxima semana", ha argumentado McConnell, que ha recordado que los tres juicios políticos que el país ha vivido en su historia duraron 83, 37 y 21 días.

El nuevo Senado

La fecha del 21 de enero, o en su defecto fechas posteriores, tiene además especial importancia porque los republicanos ya no tendrán mayoría en el Senado tras la incorporación de los dos nuevos senadores por Georgia, ambos demócratas, que se impusieron a sus rivales republicanos en las elecciones del pasado 5 de enero. De este modo, ambos partidos están empatados a 50 escaños. Sin embargo, en caso de empate, será la próxima vicepresidenta, Kamala Harris, la que ejercerá el voto decisivo.

Pese al empate, se necesita una mayoría de dos tercios de los senadores presentes para condenar al presidente, lo que significa que si todos ellos están en la Cámara, al menos 17 republicanos tendrían que unirse a los demócratas para votar por la condena. McConnell, influyente entre los republicanos, no ha descartado condenar a Trump. "No he tomado una decisión final sobre cómo votaré y tengo la intención de escuchar los argumentos legales cuando se presenten al Senado", ha señalado sobre el tema.

¿Un juicio después de la presidencia? ¿Cuál es el objetivo?

Mientras que tres presidentes de Estados Unidos han sido sometidos a un 'impeachment' (Andrew Johnson, Bill Clinton y el propio Trump), ninguno ha sido juzgado después de dejar el cargo. En esos casos, los tres seguían en la presidencia de EEUU. ¿Cuál es pues el objetivo si Trump ya esta fuera? Según ha declarado el propio líder de la minoría demócrata en la Cámara alta, Chuck Schumer, el Senado no sólo votará para condenar a Trump por "incitación a la insurrección", sino que, y aquí está la clave, también celebrará una votación que podría suponer su inhabilitación e impedirle presentarse de nuevo a un cargo federal. Se trataría de frustrar los planes de Trump, que ha expresado su interés en volver a presentarse a la presidencia en el 2024.

Debates jurídicos sobre la inhabilitación

Algunos expertos cuestionan, sin embargo, que el 'impeachment' permita inhabilitar a Trump. Bajo el título 'El impeachment no puede evitar que Trump se presente otra vez', dos profesores de Derecho analizaban en 'The Washington Post' los motivos por los que el juicio político al presidente republicano no evitaría que optara por segunda vez a la presidencia de EEUU. Los planes demócratas de deshacerse de Trump a través de un juicio político no funcionarán por dos motivos, según los profesores Bruce Ackerman, de la Yale Law School, y Gerard Magliocca, de la Universidad de Indiana. "El 'impeachment' es solamente un herramienta para ser utilizada contra el presidente mientras se mantiene en el cargo", argumentan para añadir: "Está concebido para proteger al país, no para castigar al que comete la ofensa".

Sin embargo, añaden, no deben cesar los esfuerzos para prevenir que el presidente republicano vuelva al cargo. Hacen, a continuación, mención de una provisión constitucional menos conocida que puede servir para lograr el objetivo sin distorsionar la Constitución. Concretamente, hacen referencia a la sección tercera de la 14ª enmienda prohibiría a Trump optar a cualquier otro cargo federal si "se descubre que ha participado en una insurrección o rebelión contra la Constitución" de EEUU. Este objetivo, según los expertos, podría ser conseguido con una mayoría simple en las dos Cámaras, al contrario del 'impeachment', que necesita la mayoría de dos tercios del Senado.

Otro debate en el aire es el que plantean académicos constitucionalistas que sostienen que un expresidente no puede ser juzgado por el Senado. La Cámara alta sí ha juzgado anteriormente a exsenadores y jueces que ya no estaban en el cargo. La Constitución no especifica cómo actuar después de que el acusado haya dejado el cargo. En 1876, los senadores discutieron si eran competentes para juzgar al entonces secretario de Guerra William Belknap después de que éste dejara el gobierno. Finalmente decidieron afirmativamente y lo absolvieron de los cargos de corrupción en su contra.

Antecedentes

En la historia de Estados Unidos, ningún presidente ha sido destituido (Richard Nixon renunció antes por el Watergate) y solo dos, además de Trump, se han visto forzados a un juicio político. El más reciente fue Bill Clinton, por el 'caso Monica Lewinsky', la becaria de la Casa Blanca. Cuando el proceso llegó al Senado, los republicanos no lograron el apoyo necesario, de hecho quedaron muy lejos de conseguirlo. El otro presidente fue Andrew Johnson, que evitó su destitución en 1868 por los pelos, por un solo voto. Trump es el único presidente que se verá sometido al 'impeachment' dos veces. La anterior, que no prosperó al tener los republicanos mayoría en el Senado, fue en febrero del 2020 cuando fue absuelto de las acusaciones de abuso de poder por sus controvertidas gestiones en Ucrania para forzar una investigación contra sus rivales políticos.