El presidente ruso, Vladímir Putin, ha cumplido este jueves con el ritual anual del maratón telefónico televisado. Durante varias horas, el líder del Kremlin ha contestado a las preguntas enviadas por los ciudadanos a través del correo electrónico, internet o teléfono, impulsando su imagen de dirigente que resuelve problemas, en un ejercicio cuyos críticos tachan de "farsa" destinada a hacer creer a la audiencia que tiene capacidad de influencia en los asuntos del Estado.

Como cada año, abordó un amplio espectro de cuestiones, desde problemas locales muy concretos planteados por televidentes en localidades remotas, hasta cuestiones de política internacional. Y siguiendo el guión de otros años, ha prometido que seguiría defendiendo lo que calificó de "intereses" de Rusia. "Está claro que tenemos que defender nuestros intereses... tanto en el campo de la economía como en el de los intereses".

Uno de los principales escenarios donde, según el mandatario ruso, se juegan esos intereses es en Siria, país en el que las tropas rusas permanecerán sin fecha de salida, ya que "llevan a cabo importantes tareas .... y ayudan a nuestros intereses en la esfera económica", ha puntualizado.

Sobre las sanciones

Acerca de las sanciones internacionales, a las que ha calificado de "método para limitar a Rusia", el presidente cree ver un resquicio para su próximo levantamiento, pese a que muchos líderes mundiales han vinculado semejante movimiento a la existencia de "progresos" en Ucrania. "Se acabarán cuando nuestros socios vean que son inefectivas, contraproducentes y dañinas para todos", ha concluido.

La gran novedad de este año ha sido la mención a los oligarcas sancionados en el extranjero, dos de los cuales -Oleg Deripaska y Roman Abrámovich- están atravesando una apurada situación. Con estas medidas, las principales economías del mundo "están dañando nuestra confianza en sus políticas económicas", ha asegurado, al tiempo que ha reprimido a sus conciudadanos empresarios: "Les advertí y les recomendé que mantuvieran sus capitales en Rusia".