Vladímir Putin se reunió el lunes con su homólogo sirio, Bashar el Asad, en el balneario de Sochi, a orillas del mar Negro, y le instó a iniciar lo que definió como un «proceso político» ahora que las operaciones militares, según sus palabras, «están llegado a su fin».

«Aún tenemos un largo camino que recorrer antes de que logremos una victoria completa sobre los terroristas; pero en lo que concierne a nuestro trabajo conjunto en la lucha contra el terrorismo en el territorio de Siria, esta operación de hecho está terminando», constató el mandatario ruso. «Ahora, la cuestión más importante es avanzar en las cuestiones políticas», indicó. El jefe del Estado sirio, por su parte, respondió aceptando la invitación del Kremlin.

«En esta etapa, especialmente después de que hayamos logrado la victoria sobre los terroristas, es de nuestro interés avanzar con el proceso político», subrayó Asad.