Nuevo golpe de la Eurocámara al Gobierno venezolano presidido por Nicolás Maduro. Esta vez en forma de Premio Sajarov a la libertad de conciencia que el Parlamento europeo ha decidido otorgar este año a la oposición democrática de Venezuela, representada por el presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, y los presos políticos Leopoldo López, Antonio Ledezma, Daniel Ceballos, Yon Goicoechea, Lorent Saleh, Alfredo Ramos y Andrea Gómez.

La oposición venezolana ya figuró en la terna del 2015. Aquel año, sin embargo, se llevó el premio el blogero, activista y escritor saudí Raif Badawi, encarcelado y condenado a mil latigazos por faltar al respeto al islam. Los grupos del PPE y los liberales apostaron por incluir de nuevo su candidatura en la lista de este año, debido al deterioro de la situación política en Venezuela, y finalmente fue la elegida durante la reunión de la conferencia de presidentes -reúne a los líderes de los partidos políticos- celebrada ayer.

«Tenemos el deber de denunciar tras cinco resoluciones votadas en el Parlamento Europeo lo grave que es la situación en Venezuela, donde viven también ciudadanos europeos y venezolanos de origen europeo. Muchos están privados de derechos fundamentales. Faltan medicamentos, asistencia médica, agua, electricidad. Apoyo total a la Asamblea Nacional, que es el único Parlamento electo democráticamente en Venezuela», indicó el presidente de la Eurocámara, el italiano Antonio Tajani, durante el anuncio ante el pleno.

Tajani explicó que con este premio se defiende «a un pueblo que lucha por su libertad». Sus palabras desencadenaron risas en la bancada de izquierdas y las carcajadas de la eurodiputada alemana Martina Michels. «Respeten la voluntad de la mayoría del Parlamento. No hay nada de lo que reírse. Pueden estar de acuerdo con la mayoría o no, pero hay que respetar la democracia», reprochó.

críticas de la izquierda / «No cabe ninguna duda de que la Unión Europea prefiere que haya violencia en las calles y desestabilización», respondió a Tajani la eurodiputada española Marina Albiol. Su grupo, la Izquierda Unitaria Europea, considera que el premio mina cualquier vía de solución dialogada y anunció como protesta un boicot a la ceremonia de entrega del premio. «Siempre nos hemos opuesto al Premio Sajarov por ser una herramienta más del Parlamento Europeo en su instrumentalización de los derechos humanos», respondió Albiol.

Desde principios de año, el Gobierno de Maduro ha encarcelado arbitrariamente a unos 500 opositores y más de 130 han sido asesinados. «Venezuela lleva algunos años sumida en la crisis política. El partido gobernante ha ido restringiendo continuamente el Estado de derecho y el orden constitucional y en marzo del 2017 el Tribunal Supremo desposeyó de su poder legislativo a la Asamblea Nacional democráticamente electa», denuncia la Cámara.

Especial satisfacción mostraron las filas populares. «Es un gesto de alto valor simbólico que estoy convencido que contribuirá a restaurar la libertad, la democracia, la paz y los derechos humanos en Venezuela», señaló el eurodiputado español José Ignacio Salafranca, quien calificó a la oposición premiada de «hombres y mujeres valorosos que no tienen miedo y no se rinden» en la lucha «por su libertad y dignidad».

Satisfacción también el grupo de los Liberales y Demócratas (ALDE) porque significa, dijo la eurodiputada Beatriz Becerra, que el Parlamento «da su apoyo a la causa de una Venezuela libre y democrática» y porque «animará a los venezolanos a continuar con su defensa pactífica y ejemplar de la libertad y el Estado de derecho».

OTROS DOS FINALISTAS / Entre los finalistas al premio Sajarov de este año también estaban el periodista y dramaturgo eritreo Dawit Isaak, propuesto por los socialistas, y la defensora guatemalteca de derechos humanos Aura Lolita Chávez, propuesta por el grupo de los Verdes. Isaak fue detenido en el año 2001 en Eritrea por amenazas a la seguridad del Estado y la tradición del país y lleva desde entonces encarcelado sin contacto con su familia ni sus abogados que no han tenido noticias suyas desde el 2005.

Por su parte, Lolita, como se conoce a la activista y educadora guatelmateca, ha recibido amenazas, intimidaciones y violencia por su lucha contra la explotación minera e hidroeléctrica de su comunidad. Con su candidatura los Verdes querían poner en valor «la inspiración a la resistencia de las comunidades indígenas frente a la destrucción del medio ambiente a manos de grandes promotoras apoyadas por Gobiernos».

El premio, que reconoce a personalidades o colectivos por su defensa de los derechos humanos y las libertades fundamentales y que comporta un cheque de 50.000 euros, será entregado en una ceremonia el próximo 13 de diciembre en Estrasburgo. A esta ceremonia, según ha anunciado Tajani, también han sido invitados los otros dos finalistas al premio.