Portugal afronta desde hoy y por tiempo indefinido una nueva huelga de los transportistas de mercancías peligrosas que tendrá efectos sobre el abastecimiento de combustible. El paro llega en medio de las vacaciones de verano y cuatro meses después de la anterior huelga en el sector, que generó una situación de caos por sus efectos.

Tras meses de negociaciones que no llegaron a buen puerto, los convocantes -los sindicatos Nacional de Transportistas de Mercancías Peligrosas e Independiente de los Transportistas de Mercancías- decidieron el sábado pasado mantener la paralización. Estos exigen que la patronal, Antram, cumpla el acuerdo alcanzado tras el paro anterior, que reconoce aumentos salariales para los transportistas. La situación está aumentando la afluencia de portugueses a gasolineras españolas.