La Policía británica investiga el ataque de la noche de Fin de Año en Manchester como terrorismo e identificó ayer al presunto autor del ataque como un joven de 25 años que vivía en el área de Cheetham Hill, un suburbio de la ciudad. No facilitó más detalles de su identidad. La policía registró su domicilio y cree que actuó en solitario. Los hechos se produjeron a las diez de la noche, antes de las celebraciones de Año Nuevo, en Victoria Station, la estación de trenes de Manchester. Un hombre empuñando dos cuchillos de cocina de 30 centímetros se abalanzó contra la gente hiriendo gravemente en el cuello y el abdomen a una pareja de 50 años y al sargento de policía que acudió en su auxilio.

El atacante fue reducido con espray pimienta y pistolas Taser por cuatro agentes y arrestado. En un vídeo de la detención aparece gritando «Alá Akbar» (Alá es el más grande, en árabe) mientras era introducido en el furgón policial. Otros testigos señalaron que lanzó diversas consignas islamistas. «Vi que venía hacia mí, bajé la mirada y vi que sujetaba un cuchillo de unos 30 centímetros con una empuñadura negra y sentí miedo, puro miedo, iba a saltar a las vías del tren porque el siguiente era yo, cuando vi que agentes de policía le disparaban con pistolas Taser y se lanzaban contra él», explicó Sam Clack, productor de la BBC, que se encontraba en el andén donde se produjo el ataque en ese momento. «El hombre gritaba ‘mientras sigáis bombardeando países árabes, seguirán pasando estas cosas’», añadió.

Otro factor que ha provocado que la policía calificara el ataque de terrorista fue que sucedió a pocos metros del punto donde se inmoló Salman Abedi el 22 de mayo del 2017 en el concierto de Ariana Grande asesinando a 22 personas. El policía herido ya ha sido dado de alta y la pareja sigue hospitalizada en estado grave.