La prensa egipcia reveló hace unos días lo que aseguró es parte del plan diseñado por la Administración del presidente Trump para los palestinos: compensar la pérdida de territorio ocupado por Israel en Cisjordania con un extensión de tierra de 720 kilómetros cuadrados en el Sinaí, fronterizo con Gaza. En ambos territorios, una zona que sería desmilitarizada y representaría tres vez la superficie de la actual franja, se levantaría el Estado palestino. En total algo más de 1.000 kilómetros cuadrados, frente a los cerca de 6.000 kilómetros cuadrados que ocupan Cisjordania y Gaza. Según informó ‘The New York Times’, la propuesta, que no es nueva, le llegó al presidente palestino, Mahmud Abás, a través de las autoridades de Arabia Saudí el pasado mes. Aunque El Cairo lo ha desmentido, la inquietud crece después de que se haya confirmado que Trump ha reconocido Jerusalén como capital del Estado judío.

Fue el propio presidente de Egipto, el general Abdelfatá al Sisi, quien negó el mes pasado la implicación de su país en este supuesto plan.“Nadie en Egipto puede aceptar algo así”, dijo el militar. “La solución al problema palestino no se puede hacer a expensas de Egipto”. Pero pocas semanas después de estas declaraciones y en la misma capital egipcia, el ministro israelí de Igualdad Social, Gila Gamliel, no tuvo reparos en referirse a esa posibilidad: “Es apropiado considerar que partes de los países árabes, como la península del Sinaí, puedan llegar a ser considerados” espacios para un futuro Estado palestino.

En febrero de este mismo año, otro ministro israelí, el de Comunicaciones, Ayub Kara, aseguró que el primer ministro Benianin Netanyahu y el presidente Trump discutirían en su encuentro de ese mes en Washington del plan para establecer un Estado palestino en Gaza y en el Sinaí, y no en Cisjordania. Kara dijo entonces que la idea ya había sido planteada en el 2014 a Al Sisi.

Zona del Neguev

Según afirma el semanario egipcio 'Al Ahram Weekly', la idea de utilizar territorio egipcio para asentar a los palestinos surgió en el 2004, cuando la entonces consejera de seguridad nacional israelí, Giora Eiland, propuso un plan que suponía la retirada de Israel de Gaza el año siguiente y la posterior anexión de un parte del territorio del Sinaí a Gaza. A cambio, Egipto recibiría terreno en el Neguev israelí.

El mismo semanario recuerda como hace unos días la BBC hizo públicos unos documentos desclasificados que muestran como en 1982 el entonces presidente egipcio, Hosni Mubarak, aceptó una propuesta de EEUU de acoger a los palestinos en Egipto tras la invasión israelí del Líbano. Mubarak, que fue víctima de la primavera árabe que le obligó a dejar el poder en el 2011, negó el pasado 29 de noviembre la información y aseguró que en el 2010 fue Netanyahu quien le pidió repoblar de palestinos el Sinaí, a lo que el entonces 'rais' se negó.