La líder ultraderechista francesa Marine Le Pen consideró que el discurso de hoy del presidente, François Hollande, contiene "avances", como la aproximación diplomática a Rusia, pero también "lagunas", como la renuncia a recuperar las fronteras del país.

En un comunicado, la presidenta del Frente Nacional (FN) se congratuló de que Hollande "desee una evolución de las relaciones diplomáticas con Rusia para luchar eficazmente contra el Estado Islámico (EI) en Irak y Siria".

También consideró medidas adecuadas la posibilidad de retirar la nacionalidad a los condenados por terrorismo y el aumento de los efectivos policiales y militares.

Pero fue más crítica con que el presidente mantenga "el mito de las fronteras europeas" y renuncie a "reconstituir las nacionales de forma definitiva".

Lo mismo con la política de acogida de inmigrantes, que "Hollande se niega a finalizar pese a que constituye una vía oculta potencial de los terroristas para golpear en Francia".

"Más grave aún, Hollande oculta totalmente el combate indispensable que hay que llevar a cabo contra el islamismo como ideología, con el cierre de las mezquitas salafistas, la expulsión de los imanes extranjeros que predican el odio y la lucha contra todo comunitarismo", aseguró.

En un solemne discurso en Versalles ante las dos cámaras parlamentarias, el presidente Hollande prometió hoy una "guerra sin tregua" contra el Estado Islámico, al que combatirá en Oriente Medio con medios militares y en su país con una reforma constitucional y un refuerzo de la seguridad interior.