El partido ultraderechista alemán Alternativa para Alemania (AfD), la principal formación opositora en el Parlamento, ha sido declarada como objeto de vigilancia de los servicios secretos internos, según han confirmado fuentes de la Inteligencia del país europeo. La Oficina Federal de Protección de la Constitución ha englobado a toda la AfD como un caso sospechoso de extrema derecha. Según la información facilitada por la agencia alemana de noticias DPA, el presidente del organismo, Thomas Haldenwang, ha informado a los servicios secretos de los estados federados.

La AfD se convirtió en las elecciones generales de 2017 en el tercer partido con más representación de Alemania, con 12,6 % de los votos, y el primero dentro de los partidos opositores en el Bundestag, lo que provocó una conmoción en la clase política del país.

Los servicios secretos alemanes ya catalogaron como sospechosa de extrema derecha a un ala radical del partido por declaraciones xenófobas. Este ala fue posteriormente disuelta a nivel oficial, algo que también ocurrió con una rama regional del partido en el estado de Brandeburgo.

Se trata de la primera vez desde la Segunda Guerra Mundial que una formación política en Alemania es sometida a tal nivel de escrutinio policial por sus tendencias extremistas.

Los líderes de Alternativa por Alemania (AfD) acusan de forma constante a los inmigrantes musulmanes de ser criminales, atacan a la prensa y cuestionan principios universales de la democracia.