El seísmo que ha provocado la renuncia del candidato de La Republique en Marche (LREM) a la alcaldía de París no solo ha abierto un debate sobre el uso de las redes sociales y la «americanización» de la vida política francesa, ajena hasta ahora a las intimidades sexuales de los políticos, sino que lastra todavía más la penosa campaña del partido de Emmanuel Macron a las municipales del próximo mes de marzo.

El estado mayor de LREM se reunió ayer para designar al sucesor de Benjamin Griveaux, que abandonó el viernes tras la difusión de vídeos y mensajes sexuales privados enviados en 2018, cuando era portavoz del Gobierno, a una mujer que no era la suya.

«Estamos más decididos que nunca a encarnar un proyecto de cambio para París. La historia no está escrita de antemano», ha dicho el secretario general de la formación, Stanislas Guerini, a la prensa. LREM explora todos los escenarios posibles y, en ese contexto, se explica el encuentro mantenido ayer por Guerini con el candidato disidente de la formación, el matemático Cédric Villani, excluido del partido el pasado enero por haberse negado a retirarse de la carrera municipal para no dañar al candidato designado por el partido.

El futuro cabeza de cártel tendrá que conocer París y retomar la campaña en una situación de crisis además de generar consenso en el seno de la formación. «La campaña era y es complicada pero no está perdida», indicó Marie Laure Harel, una de las portavoces de LREM.

Entre los nombres que circulan figura el de la ministra de Sanidad, Agnès Buzyn, el ex ministro Mounir Mahjoubi o el de Delphine Bürkli, actual alcaldesa del distrito 9 de París. Pero, según Le Figaro, el partido busca un «peso pesado» y las miradas se dirigen a Buzyn y al ministro de Educación, Jean Michel Blanquer. «No nos lanzamos para lograr un 10% o un 20%, queremos ganar», indica un diputado.

Griveaux formaba parte del primer equipo de campaña de Emmanuel Macron, el que contribuyó a su victoria, por lo que su caída tendrá consecuencias en el núcleo duro del macronismo, en la mayoría parlamentaria y en el Gobierno. A nivel municipal, la principal beneficiaria de la retirada de Griveaux podría ser la candidata de Los Republicanos, Rachida Dati, que podría atraer al electorado de derechas que Griveaux pretendía captar, analiza el director general del instituto Ifop Frédéric Dabi.

También Emmanuel Macron sale tocado, aunque el presidente no se ha pronunciado todavía sobre el asunto. Lo único que dijo ayer es que está convencido de que Rusia continuará intentando desestabilizar las democracias occidentales inmiscuyéndose en las elecciones y manipulando las redes sociales. «Seguirá siendo un actor extremadamente agresivo en los próximos meses y los próximos años y en todas las elecciones», señaló.