La tensión en Venezuela no da respiro. Varias decenas de partidarios del Gobierno de Nicolás Maduro, los denominados como 'colectivos', han irrumpido este miércoles de forma violenta en el interior de la Asamblea Nacional de Venezuela. En su interior, los diputados celebraban una sesión especial con motivo del día de la independencia.

Los asaltantes, muchos de los cuales iban encapuchados, llevaban porras e iban vestidos de rojo -indumentaria del partido de Maduro- y agredieron a varios diputados, que resultaron heridos. Además, lanzaron petardos en el interior del recinto, generando una situación caótica en la asamblea.

El diputado opositor José Manuel Olivares denuncio en Twitter la entrada de "grupos paramilitares" en el Parlamento venezolano, en un mensaje que publicó junto a dos fotos en las que puede verse al diputado Armando Armas con sangre en la cabeza y parte de su camisa. Posteriormente, el grupo de cerca de 30 personas violentas que entraron en la Asamblea fueron expulsadas por la seguridad de la misma.

LA CONDENA DE MADURO

“Condeno absolutamente esos hechos, hasta donde los conozco en este momento. Yo no voy a ser cómplice de ningún hecho de violencia. No acepto violencia de nadie. Que lo sepa el mundo, que lo sepa el pueblo”, dijo Nicolás Maduro. El presidente calificó de “extraños” los hechos. “Quisiera que la derecha condenada el ataque terrorista con bombas y balas de un criminal”, dijo sobre los disparos realizados desde un helicóptero por el inspector policial, Oscar Pérez, contra el Tribunal Supremo de Justicia, sostuvo. Pérez logró huir y abandonar la nave. En la noche del lunes volvió a divulgar un videoen las redes sociales en el que llama a los venezolanos a enfrentar en las calles al Gobierno.

"REIVINDICAR A LOS MÁRTIRES"

Horas antes de los incidentes, el vicepresidente de la República, Tareck El Aissami, había llegado al mismo recinto parlamentario para presidir el acto conmemorativo. “Estamos en las instalaciones de un poder del Estado secuestrado por la misma oligarquía que traicionó a Bolívar”, dijo. Acompañado de ministros y funcionarios del Gobierno, El Aissami dijo que el oficialismo ocupó el Parlamento para “reivindicar” a los mártires y la “historia viva” del país frente a quienes “pretenden entregar la patria a los intereses oscuros del imperialismo”.

La Mesa de Unidad Democrática (MUD) llamó a la sociedad a responder con una fuerta protesta con cacerolas a lo que consideraron como un acto de agresión del “régimen”. El diputado Freddy Guevara, uno de los referentes de la MUD, aseguró que la agresión buscó frenar un dictamen concluyente de la Asamble Nacional. A pesar de lo sucedido, dijo, “queda convocada la consulta nacional soberana para lograr el cambio. Aprobamos con el quorum reglamentario el llamamiento a los venezolanos para que decidan el 16 de julio el destino de este país a pesar de todo lo que hemos visto”.

Con el referéndum, la MUD y otros sectores críticos del chavismo buscan frenar las elecciones constituyentes que deben realizarse a fin de mes. Para Guevara, la crisis venezolana se resolvería rápidamente si los militares se abstuvieran de sostener a Maduro. “El mensaje a las Fuerzas Armadas es claro, ustedes son cómplices”, dijo.

CABALLO DE TROYA

“Soldados siempre, traidores nunca; ahí está la clave de la paz; la unión y la lealtad de la Fanb, la unión cívico militar es la clave para seguir transitando en paz el resto del siglo 21 (…) Que nadie se convierta en caballo de Troya, que nadie se ponga al servicio de la oligarquía, del imperialismo norteamericano ¿entendido?”, advirtió Maduro durante el desfile cívico-militar por la conmemoración de los 206 años de la firma del Acta de la Independencia. Previamente, el presidente de la AN, Julio Borges, había llamado a los militares a no acatar las órdenes del Ejecutivo. “A soldados valientes que inscriban su nombre en la lucha por la libertad: pueden contar con todas las garantías”, dijo el presidente.