Sylvie Goulard, la candidata del presidente francés Emmanuel Macron a la Comisión Europea, no se sentará en el nuevo colegio de comisarios que dirigirá la presidenta electa, la alemana Ursula von der Leyen. Las comisiones de mercado interior e industria del Parlamento Europeo rechazaron ayer por aplastante mayoría su candidatura en una votación secreta que supone una humillante derrota para la exvicegobernadora del Banco de Francia y exeurodiputada pero, sobre todo, una dura venganza contra quien la nominó: Macron.

De los 112 eurodiputados presentes en la votación, 89 se pronunciaron en su contra, 1 se abstuvo y solo 29 votaron a favor.

En su contra pesó el salario adicional de 10.000 euros que cobra como consultora para el think tank estadounidense Berggruen y las dos investigaciones que pesan sobre ella. La primera, de la justicia francesa, y la segunda de la oficina europea de lucha contra el fraude por las irregularidades en el uso de fondos de la Eurocámara para gasto en asistentes. «Si tienes una sentencia en contra tienes que dimitir, pero mientras hay la presunción de inocencia, un derecho fundamental», se defendió Goulard.

El resultado se ve en Bruselas como una revancha contra Macron, que en la cumbre sobre el reparto de los altos cargos logró imponer su opinión y hundir el proceso de los spitzenkandidaten al imponer una presidenta de la Comisión Europea que no estaba en la terna de aspirantes que hicieron campaña en las elecciones al Parlamento.

Macron replicó que a él lo que le importaba era la cartera asignada a Francia, que ofreció tres nombres y que fue Von der Leyen quien escogió a Goulard, con quien ya había trabajado cuando ambas eran ministras de Defensa. «Hace falta que me lo expliquen», reclamó Macron.

El rechazo a Goulard eleva a tres el número de candidatos que han sido tumbados por el Parlamento, uno por cada uno de los tres grandes grupos políticos. Los dos primeros, la socialista rumana Rovana Plumb (S&D) y el conservador húngaro Laszlo Trocsanyi (PPE), cayeron en la primera etapa del procedimiento. Ahora, además de Hungría y Rumanía también Francia tendrán que presentar un nuevo candidato, lo que podría complicar la toma de posesión de la nueva Comisión. El pleno del Parlamento Europeo debería pronunciarse sobre el conjunto de los comisarios el próximo día 23, a tiempo para tomar posesión el 1 de noviembre.