"Hemos pensado que era necesaria mantener viva la atención sobre este problema, porque terminada la guerra fría es como si hubiese pasado de moda, por lo que hemos decidido convocar a las partes para ver si conseguimos una negociación que implique a los Estados que poseen armas nucleares". Monseñor Silvano Tomasi, delegado del Papa Francisco para las políticas del desarme nuclear, ha explicado así al diario 'La Repubblica' el objetivo del encuentro.

Los próximos 10 y 11 de noviembre se reunirán en la Ciudad-Estado del Vaticano el Alto Representante de la ONU para el desarme, el subseretario general de la OTAN y los delegados del EEUU, Rusia y Corea del Sur. Asistirán también once premios Nobel, entre ellos Beatrice Fihn, directora de ICAN, flamante Nobel para la paz. De parte vaticana estará presente el Secretario de Estado, Pietro Parolin, y el cardenal Peter Turkson, 'ministro' para el desarrollo humano integral, organismo creado por Jorge Bergoglio tras su elección (2013). Es improbable que asista también algún delegado de Corea del Norte.

Francisco inuagurará las reuniones con un discurso del que aún no se conoce el contenido pero que, con toda probabilidad, no será solamente una llamada solemne a parar la carrera atómica que en los últimos meses ha sufrido un acelerón tras los experimentos nucleares de Corea del Norte. Bergoglio es un defensor del diálogo frente a cualquier tipo de conflicto, por lo que es de suponer que proponga a los reunidos la necesidad de hacer "algo más" que enseñar los músculos.

El Vaticano no ha permanecido inmóvil en los últimos meses, sino que ha creado y mantenido contactos con los protagonistas de la crisis norcoreana, con el fin de no entrar en un “proceso irreversible”. “Una de las prioridades del Papa es encontrar una vía para eliminar el nuclear como instrumento de muerte”, subraya mons. Tomasi.

A finales del mes, Francisco tiene previsto un viaje a Asia, durante el que visitará Myammar y Bangladés, con Corea como telón de fondo. Unas semanas antes, Donald Trump también realizará un periplo por la zona, entrevistándose con las autoridades de China, Japón, Corea del Sur, Filipinas y Vietnam. En las mismas fechas los EEUU realizarán unas maniobras militares en la región, en las que participarán tres portaviones con armas nucleares a bordo. “Nuestro objetivo es la completa, verificable e irreversible desnuclearización de la península norcoreana”, ha ilustrado James Mattis, jefe del Pentagono.