Pakistán manifestó su voluntad de entablar conversaciones de paz con la India, según manifestó su primer ministro, Narendra Modi, ante la tensión suscitada entre dos enemigos históricos. Un mensaje de distensión y que invitaría al optimismo si no fuera porque se produce justo el día en el que Islamabad anunciaba que había realizado el lanzamiento de un misil balístico Shaheen II, capaz de alcanzar 2.400 kilómetros.

El ministro de Relaciones Exteriores de Pakistán, Shah Mehmud Qureshi, mantuvo el miércoles una breve charla con su homólogo indio en el marco de una reunión de los estados miembros de la Organización de Cooperación de Shanghái. «Queremos vivir como buenos vecinos y resolver nuestros problemas pendientes a través del diálogo», dijo Qureshi. El comentario se produce tras meses de tensión creciente entre dos rivales históricos, que estuvieron cerca de una confrontación bélica en febrero por la disputada región de Cachemira.