El primer ministro de Pakistán, Imran Jan, instó ayer a la comunidad internacional a responder de forma contundente a la «ideología racista» que supuestamente está aplicando en Cachemira el Gobierno de la India y advirtió del riesgo de que se desate un conflicto en la zona si la situación continúa deteriorándose. «En Cachemira, el partido gobernante (BJP) de la India actúa de acuerdo a su ideología, en contra de la Constitución, de las sentencias del Tribunal Supremo y de las resoluciones de Naciones Unidas», criticó Jan, durante una sesión parlamentaria en la que recriminó las medidas adoptadas por Nueva Delhi.

El Ejecutivo indio derogó el lunes una provisión constitucional que autorizaba a Jammu y Cachemira a aprobar sus propias leyes, en el marco de una campaña de seguridad en la zona que se ha traducido también en el envío de decenas de miles de militares y en el bloqueo de los principales canales de comunicación. La Cámara baja del Parlamento indio ratificó ayer, por 367 votos a favor y 67 en contra, la orden presidencial que retira el estatus especial de Cachemira, un movimiento político sobre este territorio sin precedente en 70 años.

El proyecto presentado en la Cámara como la ley de reorganización de Jammu y Cachemira divide el estado en dos «territorios de la unión» bajo la tutela del Gobierno federal y revoca el estatus especial que daba un cierto grado de autonomía al territorio en disputa.

Jan aseguró que está dispuesto a llevar a «todos los foros» internacionales sus quejas sobre las políticas indias en la región en disputa y advirtió de que «si el mundo no interviene», puede haber «graves consecuencias».

Así, aunque se mostró dispuesto a «resolver los problemas mediante el diálogo», también alertó de los riesgos que conlleva mantener la escalada de tensiones en la zona que se inició en febrero con el asesinato de unos 40 paramilitares indios. «Habrá una guerra en la que nadie ganará y con implicaciones globales», vaticinó Jan.

ALERTA MILITAR

El jefe de las Fuerzas Armadas de Pakistán, Javed Bajwa, afirmó también que los militares están dispuestos a «hacer lo que sea para cumplir sus obligaciones» y ayudar a la población de Cachemira en su «justa lucha».

«El artículo 370 había permitido que las personas dudaran de que Cachemira es parte de la India», dijo ayer en el pleno el ministro indio de Interior, Amit Shah. «Ahora desaparecerá para siempre» esa duda, añadió Shah. La India y Pakistán se disputan la región de Cachemira desde la partición del subcontinente en 1947 y han librado dos guerras por una región que además es escenario desde los años 90 de un movimiento insurgente de tintes separatistas.