Venezuela se prepara para una semana política que la oposición considera decisiva para forzar la convocatoria de elecciones, una posible alternativa para salir a la crisis que el presidente Nicolás Maduro rechaza en firme.

La Mesa de Unidad Democrática (MUD) convocó para este lunes a un“gran plantón nacional”. Lo que se busca es bloquear las principales carreteras del país y en especial las de Caracas. Parado en el centro de una tormenta de impredecibles derivaciones, Maduro lanzó una advertencia: “vamos a una paz con revolución o no habrá paz en Venezuela ni en América Latina”.

El fin de semana puso un breve paréntesis a la confrontación después de días de una violencia que dejó 20 muertos, numerosos heridos y decenas de detenidos. El diputado a la Asamblea Nacional (AN), Richard Blanco, uno de los organizadores del “plantón ciudadano” convocó a ocupar el espacio público “el tiempo que sea necesario”. La oposición cree que esta vez se han dado las condiciones para acelerar el proceso de cambio. “Esta semana el pueblo venezolano tiene una cita con la historia”, señaló Pompeyo Márquez, en la revista Tal Cual. “A estas alturas del mes, ya es indudable que abril de 2017 pasará a la historia. No ha habido rincón del país que no haya expresado su descontento de muchas maneras”, señaló por su parte el diario El Nacional en su editorial.

FUERZA TELÚRICA

Maduro, en su programa televisivo dominical, calificó de “golpistas”las acciones de la MUD y aseguró que el chavismo es”una fuerza telúrica que no se rendirá” pese a las conjuras en su contra. “No saben lo que somos capaces de hacer. Después de casi 20 años de revolución estoy dispuesto a emprender un nuevo desencadenante histórico”, amenazó. A su vez, el presidente acusó al diputado José Guerra por los incidentes registrados en Caracas el pasado viernes, cuando fallecieron nueve personas electrocutadas por los sistemas de seguridad de los comercios que fueron saqueados.

En su intervención televisiva, Maduro se mostró intransigente y despectivo hacia la oposición y le auguró una derrota electoral en una contienda que en rigor no tiene fecha a la vista y es la razón por la cuales se han vuelto a desencadenar las protestas. A la vez, pidió a los exjefes de Estado y Gobierno mediadores en el proceso de diálogo entre el chavismo y una MUD que lo ha dado por concluido y sin frutos, que retornen “ya” a Venezuela porque quiere “conversar con ellos”.

INVITACIÓN A MEDIADORES

Con tal propósito, Maduro invitó a José Luis Rodríguez Zapatero, al expresidente de República Dominicana Leonel Fernández; al ex mandatario panameño Martín Torrijos, y al expresidente de Colombia, Ernesto Samper. “Hablando se entiende la gente inteligente, quiero dialogar y quiero buscar fórmulas de paz para que abandonen el camino de la violencia y el golpismo”, dijo. “Nosotros insistiremos en el diálogo y en un desenlace político electoral trascendente que logre la superación del conflicto en esta coyuntura, de manera pacífica. Dios mediante, pueblo mediante, así será”, dijo el ministro de Educación, Elías Jaua. No obstante advirtió que la MUD “está jugando con fuego” y “se pueden quemar ellos mismos las manos”.

Desde Uruguay, el exmandatario José Mujica fue consultado sobre la posibilidad de sumarse a un nuevo esfuerzo para encauzar las conversaciones entre el Gobierno y la MUD que meses atrás trató de encabezar el Vaticano. “Soy Pepe pero no soy mago”, respondió.