Estambul celebrará elecciones municipales de nuevo y el opositor y alcalde de la principal ciudad turca hasta el pasado lunes por la tarde, Ekrem Imamoglu, volverá a presentarse para volver a ganarlas. Imagoglu lo confirmó ayer, tras una reunión con la dirección del partido socialdemócrata CHP, al anunciar que no boicoteará los comicios, previstos el 23 de junio, según decretó la Comisión Electoral cediendo a la demanda del partido del presidente Recep Tayyip Erdogan.

La noche fue ruidosa en Estambul tras el anuncio de la Comisión Electoral. En los barrios opositores sonaron las cazuelas y se izaron banderas. «La gente nos ha elegido a nosotros -dijo entre gritos Imamoglu-. Ellos [el partido de Erdogan, el AKP] no me quieren por lo que he dicho y hecho en este último mes y medio. Dije que sería el alcalde de los 16 millones de habitantes de Estambul. De todos. Y por eso no les gustó. Solo os pido: clamad en contra de esta injusticia, de esta traición a la democracia».

Las manifestaciones improvisadas, que no fueron multitudinarias pero sí numerosas, continuaron hasta altas horas de la noche. Y, lo que es curioso, la población opositora a Erdogan no está completamente desesperanzada. Confían en la victoria del candidato del CHP: «Lo que está pasando no tiene ningún sentido, pero aún creo en que podemos ganarles», dice Müge, estudiante universitaria.

ERDOGAN LO JUSTIFICA / Mientras tanto, Erdogan, que ayer habló ante una reunión de su partido en el Parlamento, defendió la decisión de repetir las elecciones en Estambul. «Lo vemos como un paso importantísimo para reforzar nuestra democracia. Hubo una corrupción organizada y muchas irregularidades en las elecciones». Todo empezó el día siguiente de las elecciones: tras hacerse notorio que la oposición había ganado por un margen de tan solo 14.000 votos de un total de ocho millones, el AKP pidió el recuento de los votos nulos. La diferencia cambió, pero no lo suficiente: el CHP seguía en cabeza. Así que el AKP ordenó el recuento de todos los votos, nulos o válidos. El proceso fue costoso. «Una vez abrimos un sobre con siete papeletas para el AKP -explica Ismail Emre Telci, miembro del CHP y abogado que estuvo vigilando el recuento-. Por supuesto, como solo puede haber una papeleta por sobre, había sido declarado nulo. Pero la junta electoral decidió que serían válidos. Fueron sumados al registro». Y, claro, una vez sumados estos votos complementarios, en el registro había seis votos más que votantes. Y eso no puede ser.

La ley estipula que cuando pasa eso se tienen que sacar aleatoriamente de la urna y desechar papeletas. Lo hicimos y perdimos nosotros cuatro votos. Así es como el AKP nos ha intentado robar las elecciones», se queja el abogado. Pero no sirvió: después del recuento total, Imamoglu seguía venciendo.

PROBLEMAS TÉCNICOS / Entonces empezó lo que acabaría explotando el lunes por la tarde: la policía empezó a investigar varias mesas electorales en las que, según decía, había habido cientos de irregularidades. En los discursos del AKP empezaron a mencionarse mafias y enemigos del Estado que cambiaban y manipulaban votos. Comenzó una investigación judicial que aún dura, y el partido de Erdogan pidió a la Comisión Electoral que se repitiesen las elecciones.

Los comicios se repetirán. Pero no por todas esas irregularidades, sino por, como dice la nota oficial, «problemas técnicos en la formación de los comités electorales», que llevan haciéndose igual desde hace años. Pero solo esta vez se ha decretado la repetición electoral. Y solo, también, en la alcaldía de Estambul.

«Condeno a la Comisión Electoral -dijo el lunes por la noche el ahora exalcalde de Estambul-. Anunciaron su decisión de acuerdo con la configuración del comité electoral. El año pasado, el presidente fue elegido con el mismo comité. Hicimos también un referéndum. La Constitución se cambió. Si estas elecciones en Estambul no son válidas, entonces las presidenciales y el referéndum constitucional tampoco deberían serlo».