El barco 'Open Arms' sigue en el mar Mediterráneo con 87 inmigrantes rescatados a bordo a la espera que se le asigne un puerto seguro para poder desembarcar. La oenegé ha confirmado que está siguiendo los protocolos y que ha contactado ya con el Gobierno español para solicitar una autorización que les permita atracar en algún puerto del país.

"Tercer día a bordo y temperaturas extremas en cubierta. El miedo a ser devueltos de nuevo a Libia se calma. Nos confían sus terribles historias, muchos procedentes del infierno de Darfur y (fueron) abusados repetidamente en Libia. Todavía sin puerto de destino", ha escrito Proactiva en la red social de Twitter.

Las mismas fuentes explicaron que aguardan a que llegue previsiblemente esta noche para relevarlos el barco 'Aquarius' operado consjuntamente por SOS Méditerranée y Médicos Sin Fronteras.

De las 87 personas a bordo, la inmensa mayoría (84) proceden de Sudán (y de ellos casi todos de Darfur), mientras que el resto son un egipcio, un gambiano y un sirio. Ocho de ellos son menores de edad, de los cuales seis no van acompañados por adultos.

La oenegé informó del rescate de estas personas el jueves en la red social Twitter y de inmediato el ministro del Interior de Italia, el ultraderechista Matteo Salvini, que mantiene una línea dura contra la inmigración, dejó claro que el Gobierno italiano no les permitiría acceder a uno de sus puertos. "Buen viaje", les deseó Salvini en un alarde de cinsimo.