Al menos 34 de las personas detenidas en las investigaciones por la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa (México), en el 2014, fueron torturadas, según un informe publicado este jueves por la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.

En concreto, la investigación de las Naciones Unidas, basada en análisis forenses y entrevistas con detenidos, testigos y autoridades, concluye que hay "fuertes evidencias" que afirman que algunas de las personas arrestadas en relación a la desaparición de los estudiantes mexicanos fueron "detenidas arbitrariamente y torturadas".

Asimismo, en el texto las Naciones Unidas denuncian que "estas serias violaciones no fueron investigadas adecuadamente e incluso fueron encubiertas" y piden a México una investigación completa.

Policías y narcotraficantes

Según la versión oficial, la noche del 26 de septiembre del 2014 policías corruptos arrestaron a los estudiantes y los entregaron a miembros del cártel Guerreros Unidos, que los asesinaron para después incinerar sus restos en un vertedero de basura. No obstante, los padres de las víctimas y varios organismos internacionales denunciaron irregularidades en las pesquisas y pidieron que se abrieran nuevas líneas de investigación.

El informe examina informaciones sobre 63 individuos de un total de 129 personas investigadas y subraya que se aplicó "un modus operandi casi uniforme" en la forma en la que se detuvo arbitrariamente y se torturó "para extraer información o confesiones". Además, desde la ONU denuncian que se tardó demasiado en presentar a los sospechosos ante la Fiscalía, lo que provocó que estas personas estuvieran fuera de la protección de la ley.

Según la investigación de las Naciones Unidas, las violaciones de derechos humanos se produjeron una vez la investigación pasó a ser asumida por la Oficina del Procurador General de la República (PGR). "Los arrestos fueron llevados a cabo por personal de la PGR, de la Policía y de la Armada Mexicana", señala el informe.