El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y la cancillera alemana, Angela Merkel, han abordado esta madrugada en una conversación telefónica de una hora las posibles soluciones a la crisis en Ucrania provocada por la intervención militar rusa en la península de Crimea. Ambos líderes han coincidido en la necesidad de desactivar el conflicto con el envío de observadores internacionales y la activación de un diálogo directo entre Rusia y Ucrania.

Según ha informado la Casa Blanca en un comunicado, Obama y Merkel han expresado "su grave preocupación por la clara violación que Rusia ha hecho de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania" con su despliegue militar en la península ucraniana de Crimea. Ambos líderes, actores clave en la mediación de la crisis en Ucrania, han coincidido también en la necesidad de continuar apoyando al Gobierno de Ucrania para que logre estabilizar la economía del país y prepararlo para las próximas elecciones presidenciales de mayo.

Ante la incertidumbre sobre los siguientes acontecimientos en esta crisis, Obama y Merkel han acordado permanecer en estrecho contacto los próximos días.

Previamente a esta llamada, en unas declaraciones durante una visita a una escuela, Obama advirtió a su homólogo ruso, Vladímir Putin, de que Moscú "no tiene derecho" a usar la fuerza para intervenir en Ucrania y reiteró que Rusia está "violando" leyes internacionales. Obama se reunió a última hora de la tarde de ayer con sus asesores de seguridad para evaluar los mecanismos de presión disponibles ante la negativa rusa a poner fin a su despliegue militar en Crimea.

Hollande amenaza a Moscú con sanciones

Obama y Merkel no han sido los únicos que se han pronunciado sobre la crisis. En Francia, François Hollande ha lamentado que Rusia haya emprendido una "escalada peligrosa" al enviar tropas a Ucrania y ha advertido de la posibilidad de que Europa recurra a "sanciones" contra Moscú.

"Rusia ha tomado el riesgo de una escalada peligrosa. El papel de Francia con Europa, en estas circunstancias, es el de ejercer toda la presión necesaria, incluidas las sanciones, para encontrar una vía de diálogo, para encontrar un final político a esta crisis", señaló Hollande a última hora del martes en unas declaraciones que recoge la emisora France Info.

La reacción del presidente francés, evocada durante su intervención en un foro de instituciones judías, llega horas antes de que se encuentre este miércoles en París con el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y el ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, en el marco de una cumbre sobre Líbano.