En medio de una jornada de protestas en todo el país contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, unas 3.000 personas se manifestaron el sábado en West Palm Beach, en Florida, donde el mandatario pasa el fin de semana y asistió a una gala. También hubo manifestaciones en contra del nuevo Gobierno en otras ciudades como Nueva York y Los Ángeles.

En un ambiente festivo y pacífico, gritando consignas a favor de los inmigrantes y refugiados y contra el veto migratorio que ha suspendido un juez, o que comparaban a Trump con Vladimir Putin y defendían que "EEUU no es un país fascista", los manifestantes se concentraron en la plaza Trump, desde donde iniciaron una marcha de 4 kilómetros.

Tal como la organización lo acordó con la policía local, por medidas de seguridad los manifestantes finalizaron su recorrido en el puente que da al opulento club privado de recreo Mar-a-Lago, la "Casa Blanca de invierno" y en donde el presidente se encuentra desde la tarde del viernes.

GALA BENÉFICA DE LA CRUZ ROJA

Algunos participantes criticaron que no los dejasen llegar hasta la entrada de la palaciega residencia, donde Trump participó en el baile anual de recaudación de fondos de la Cruz Roja estadounidense, al que asistió junto a la primera dama, Melania Trump.

"Este condado es de Donald Trump, por lo que no nos van a dejar llegar hasta él", se lamentó en declaraciones a Efe Theresa, una asistente a la marcha que prefirió no dar su apellido, poco antes de que se iniciase la caminata.

Su hija Ashley calificó el baile anual de la Cruz Roja como un "baile de hipócritas, porque Trump va a dar dinero a la Cruz Roja, que ayuda a refugiados, pero después éste no los deja entrar en el país".

TEMOR A INCIDENTES

La manifestación, al igual que la que se desarrolló en el centro de Miami, contó con presencia de efectivos policiales, que se mantuvieron atentos cuando una veintena de seguidores del presidente pasaron cerca de las personas que protestaban y gritaron consignas a favor, sin que se registrasen incidentes.

Hasta West Palm Beach, a 112 kilómetros al norte de Miami, han llegado ciudadanos procedentes de diferentes partes del estado para sumarse a esta marcha, organizada por los grupos South Florida Activism y Women's March Florida PBC, que se hicieron cargo de la coordinación tras la retirada del convocante original, el grupo Indivisible Miami-Dade Broward.

El fundador de este último grupo, Stephen Milo, justificó el jueves su salida de la organización ante la preocupación de que la marcha se tornase conflictiva. No obstante, la manifestación no registró ningún incidente y de hecho algunos participantes la calificaron de "especialmente pacífica".

MANIFESTACIÓN EN NUEVA YORK

Expresaron además su extrañeza de que la caminata hubiera sido calificada de "potencialmente violenta". Muchos de los asistentes además saludaron la decisión del viernes de un juez estadounidense de suspender el veto migratorio temporal que Trump había impuesto a siete países de mayoría musulmana y a refugiados.

En Nueva York, miles de personas salieron a las calles para protestar contra el veto migratorio en una marcha organizada por grupos de defensa de los derechos de lesbianas, homosexuales, transexuales y bisexuales. La manifestación contó con la presencia de varias figuras políticas destacadas, como el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, y los senadores Brad Holyman y Charles Schumer.